Ese debe ser nuestro lema, ¡cuidándome, te cuido!, puesto que al uno protegerse, con lo que conocemos como autocuidado, no sólo nos estamos protegiendo y resguardando nuestra salud, sino la de todas las personas que me rodean y muy especialmente de la de aquellos que tiene un mayor índice de riesgo.
Por eso no está de más recordar que es primordial el lavado frecuente de manos, el distanciamiento de a lo menos un metro, si no estamos en movimientos, si vamos caminando detrás de otra persona este debe ser mucho mayor, uso adecuado de mascarilla y si se puede el uso de protectores faciales u oculares, no usar joyas en las manos, etc.
Pero ninguna de estas recomendaciones “sirven” si a la larga, vemos en los diversos matinales que ofrece la televisión abierta, pasearse a diversos alcaldes en ejercicio (siendo que debiesen estar cumpliendo con sus funciones edilicias, pues no es una o dos veces la que se apersonan, sino que ya parecen panelistas estables) y a “ex” políticos dando “cátedra” de como debiesen hacerse las cosas, cual o cual no medida debiese tomarse, etc. Me parece preocupante la manera que tienen de abordar los temas relacionados al manejo de esta pandemia, siendo que ninguno de ellos tiene los estudios y preparación suficiente para enfrentar esto y que incluso creo que los que si los tienen, como son los salubristas y epidemiólogos, les queda un poco nadando el tema, porque es un escenario desconocido del que se va aprendiendo día a día; pero que sin lugar a dudas tienen muchísimo e incuestionablemente una mejor preparación que todos estos “opinólogos” de rapiña.
Está bien que cada cual tenga su propia opinión, no digo que no la pueda tener; sino por el contrario eso es parte de la libertad; pero cuando esa opinión la estoy transmitiendo como si fuera la oficial, la única y correcta, buscando como una suerte de imponerla de que se instaure o hacer que sea validada por otros no teniendo ningún respaldo sino porque es algo “guata” como escuché en la semana decir a un alcalde, no podemos, ni debemos permitir que se llegue a ese nivel de desinformación a la población. Opinen todo lo que quieran, pero no frente a esta gran tribuna que se les da, pues no sólo se genera un debate estéril; sino que altamente peligroso para todas las personas, por la responsabilidad que hay detrás de sus palabras.
Uno de los políticos estrella que se pasea al igual que el edil de la Comuna de Las Condes, por cuanto canal de televisión y matinal existen es el señor Francisco Vidal que ha ocupado la más diversa cantidad de cargos en los diversos períodos de Gobierno de la oposición, por ejemplo con el Presidente Lagos, según sus propias palabras en un programa de televisión de TVN llamado “Llegó tú hora” dijo que netamente por confianza del entonces Presidente Lagos, estuvo tres años como Subsecretario De Desarrollo Regional; luego se fue como Ministro Secretario General de Gobierno (vocero); de ahí a reemplazar a José Miguel Insulza cuando se fue a la OEA, al cargo de Ministro Del Interior y que luego con la Presidenta Bachelet; también fue vocero, Ministerio de Defensa y a posteriori, miembro del directorio del Banco Estado y de TVN y es ahí cuando otro de los invitados del programa Rumpy, le pregunta a raíz haber ocupado estos múltiples cargos políticos, que ¿cómo lo había hecho?, que debía ser alguien súper dotado para haber ocupados tantos y tan diversos cargos; de pasar de director de un banco al de un canal de televisión y fue en ese preciso momento cuando Vidal da una respuesta para mí gusto francamente insólita, ya que contestó que “de televisión no cachaba nada pero aprendí una barbaridad” y concuerdo por primera vez con las palabras del Rumpy “¿pero a qué costo?”, ¿se olvidan que TVN comenzó a duplicar y hasta cuadriplicar sus pérdidas?, siento que si sigue esa misma línea ahora que trata de proyectar una imagen de voz autorizada como experto en la materia que actualmente está atravesando Chile, esta vez no se perderán como en TVN fuentes de trabajos, ganancias, etc. sino que vidas y ninguna vida sobra, por mucho que algunos nos quieran hacer creer eso.
Y por mucha confianza que alguien puede depositar en uno, uno mejor que nadie sabe cómo se dice donde le aprieta el zapato, no por figurar o por querer aprender incursionando en ámbitos que son totalmente desconocidos, puedo poner en riesgo, fuentes laborales, familias, vidas y la seguridad de un país entero, seamos responsables y cuidémonos todos, es labor de todos el que podamos seguir avanzando y salir adelante.
Susana Verdugo Baraona.
