InicioOpiniónCarta al DirectorDeterioro del medioambiente: Faenas mineras y sobrepoblación de caprinos

Deterioro del medioambiente: Faenas mineras y sobrepoblación de caprinos

Señor Director:
El diputado Daniel Núñez publicó en el diario El Ovallino una interesante columna titulada “Un llamado a la conciencia ambiental”. No puedo estar más de acuerdo con lo que en ella se expresa.

Hasta donde entiendo, él es el primer parlamentario de la región de Coquimbo que tiene el mérito de efectuar un llamado explícito a respetar la naturaleza. Doble mérito, si se tiene en cuenta que en esta región el medio ambiente ha sido depredado sistemáticamente con el auspicio del Estado.

Pero decir el Estado es una coartada para diluir responsabilidades individuales. Concretamente, los responsables últimos de la devastación del medio ambiente son los políticos y burócratas que toman decisiones en nombre del Estado. En consecuencia, los responsables últimos de la depredación del medio ambiente, en esta región y en este país, tienen nombres y apellidos, como también los tienen quienes han consentido estas prácticas con su silencio cómplice.

Como bien sabemos los chilenos, especialmente en el último tiempo, los referentes normativos para enjuiciar decisiones y conductas políticas (tanto del presente como del pasado inmediato) cambian de manera súbita y categórica. La sensibilidad por las cuestiones medio ambientales es cada vez mayor. Por eso, es de esperar que, algún día, los responsables directos de la devastación (o sus herederos políticos) sean penalizados por la opinión pública —y específicamente por los electores— por el daño causado.

En el pasado esta región fue devastada por las faenas mineras y en la actualidad por la sobrepoblación de caprinos. No se trata en modo alguno de erradicar ambas actividades, sino que de hacerlas llevaderas en el largo plazo, para lo cual es indispensable que ellas estén sometidas a un control racional que sea inmune al desmedido afán de lucro y a la engañosa —¡y suicida!— tentación de la rentabilidad de corto plazo.

Es una muy buena noticia el saber que el diputado está “tratando de sacar adelante una ley que proteja todos nuestros humedales”. Tarea nada de fácil, pues, entre otras cosas, tendrá que hacer frente no sólo a los intereses mercantiles que giran en torno a los crianceros de ganado caprino, sino que también a los románticos que han convertido a las vicisitudes de los cabreros en parte de la épica del subdesarrollo.

Luis Oro Tapia
Politólogo

OvalleHoy.cl