Tres años se cumplen desde que a los 68 años un cáncer de pulmón se llevó a Johan Cruyff. Se fue así una de las personas que más influyó en la historia el fútbol. El símbolo de la Naranja Mecánica, el jugador todo terreno, el crack lúcido, el técnico revolucionario. Un defensor del juego, de jugar a la pelota. Un genio del fútbol.
Johan Cruyff revolucionó el fútbol dos veces. Primero como futbolista y después como director técnico. Su Holanda, la Naranja Mecánica dirigida por Rinus Michels, irrumpió en el Mundial del 74 desatando la revolución del fútbol pensado, “el fútbol total”. Y el 14 eterno, fue el líder de esa idea en la cancha. Aunque el fútbol, caprichoso, le negó levantar la copa. Explosivo, impredecible, goleador, intuitivo, sutil, temperamental, inteligente. Así fue Johan Cruyff en la cancha. El mejor jugador europeo de la historia. Con él como referente, el Ajax, se hizo grande en Europa levantando 3 Copas de Campeones.
Como técnico vino la segunda revolución. En el Barca convenció de una idea que perdura firme hasta hoy. La idea de dominar el juego, de tener la pelota, de mecanizar movimientos que eran soluciones para distintas situaciones del partido. Cruyff convenció a todo el club de cómo se tenía que jugar al fútbol. El 92 esa idea tocó el cielo con la primera Champions ganada por los culés, de la mano del “holandés volador” y encabezada en la cancha por Laudrup, Bakero, Koeman, Stoichkov y un joven Josep Guardiola como volante central. A los blaugranas los apodaron “El Dream Team”.
A su muerte, Pep Guardiola tuvo palabras para recordar a su mentor: “Cuando empecé no sabía nada de fútbol, no lo sabía interpretar. Él nos abrió este mundo, un mundo tan fascinante, un shock constante. Nos abrió la mente, ver de otra forma el fútbol. Nos explicó el por qué de las cosas. Su legado es infinito”. Además, agregó: “Más que títulos, lo que hizo fue ayudarnos a entender este juego”.
El fútbol para él era lo que realmente es, un juego. Siempre fue detrás de lo lúdico, de lo estético, de lo bello, de la esencia del juego. Siempre fue detrás de lo que nos mueve desde niños a jugarlo: La pelota. Esa era su idea, tener la pelota, divertirse con ella, pero cuidarla. Optimizar los movimientos para llegar al gol. Buscar la mejor y más eficiente forma de hacerlo. Mecanizar movimientos largos, pero dar espacio a que la libertad y la creatividad resuelvan los movimientos individuales. Un fútbol pensado e instintivo al mismo tiempo.
Cruyff puso las bases para lo que es hoy la forma de jugar del Barcelona. El equipo de Rijkjaard, el extraordinario equipo de Guardiola, el equipo de Luis Enrique son fruto de la idea que inculcó y defendió a fuego Johan Cruyff.
No hay Guardiola sin Cruyff, ni Xavi, ni Iniesta. Ellos verían el fútbol de otra forma y el Barca, ese equipo que nos llenó los ojos y el corazón tantas veces desde el 92 hasta ahora, sería otro.
Sin ir más lejos, las ideas del 14 eterno también impactaron en el fútbol chileno. La revolución de la mano de Bielsa estaba muy influenciada por las ideas de la escuela holandesa impulsada por Michels y Cruyff.
Como anécdotas quedará el permiso a Romario para ir al carnaval de Río. Cruyff como DT le dijo que lo dejaba ir si hacía dos goles en el partido del fin de semana, el brasileño marcó dos veces en el primer tiempo y tuvo que dejarlo ir mientras se jugaba el encuentro. Romario había comprado el pasaje a Brasil en el horario que se jugaba el segundo tiempo.
También su negativa a usar las tres líneas Adidas en el Mundial del 74. En vez de las tres como todo el equipo, usó dos porque Puma era su auspiciador. Además de su recordada negativa a ir a jugar el Mundial de Argentina 78. Una versión cuenta que no estaba de acuerdo con las largas concentraciones que imponía la Federación Holandesa, otra que no viajó en protesta a la violenta y terrible dictadura de Videla.
Johan Cruyff a diferencia de otros grandes jugadores del fútbol mundial, sí pudo igualar como entrenador lo bueno que fue como jugador.
Fue un crack lúcido que veía cosas del fútbol que otros no veían, que se preguntaba por qué, buscaba la solución y resolvía. Que buscaba en el fútbol lo más esencial del deporte, divertirse. Que defendía a la pelota por sobre todas las cosas. El fútbol era siempre una búsqueda de belleza, así siempre fue este juego para Johan.
Ignacio González Mas