«La Cordillera […] de pronto se acuerda de su vieja danza de ménade y salta y gira con nosotros a su espalda» (Gabriela Mistral 1934).
A propósito del temblor del día jueves, es necesario recordar que Chile por estar ubicado en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, hace que seamos una de las regiones más sísmicas del planeta. De allí, que estos eventos que son periódicos, pasan a ser, parte de la tradición oral y sí nos remontamos a los tiempos prehispánicos podemos decir que la cultura mapuche pensaba que era un desequilibrio cósmico que debía ser recuperado a través de ofrendas y ritos. Los españoles, no acostumbrados a los sismos tuvieron que vivirlos en carne propia, hay registro en las crónicas coloniales del que afecto a Santiago en mayo de 1647 qué, junto a una gran sequía acaecida, sufrió una aguda crisis económica.
En nuestra zona hemos tenido grandes terremotos y varios que han sobrepasado los 8.0° como; el de 1819 de 8.3°, el de 1922 (tsunami) que alcanzó los 8.4°, el de 1880 de 8.8° epicentro Illapel, 1943 de 8.3° epicentro Ovalle y el del 2015 que fue de 8.4°. Todo esto se produce por “…la vibración de la Tierra causada por una violenta y rápida liberación de energía. Los grandes sismos se producen en los bordes de las placas tectónicas, ya sea porque una se mueve bajo otra o por el deslizamiento horizontal entre ellas. Al deformarse sus bordes, se va acumulando una tensión creciente.
Los materiales deformados, al llegar a cierto límite de resistencia, bruscamente se rompen y buscan su forma original produciendo fuertes vibraciones por la liberación de la energía acumulada…” (Terremotos y tsunamis en Chile, página 37. Autores; Pilar Cereceda, Ana M. Errázuriz, Marcelo Lagos). De allí, que los extranjeros llegados a la zona deben acostumbrarse a estos movimientos de la tierra y les recomiendo leer el “Manual Sísmico para extranjeros “, o bien, “@un venezolanoenchile”.
Ante esta realidad vale la pena preguntarse, ¿las construcciones en la conurbación Coquimbo – La Serena están tomando en serio la ciencia geológica?
Ya que, últimamente se ha construido en suelos de distinta composición y todos sabemos, que no es lo mismo en sectores con agua subterránea cercana a la superficie, en sector rocoso o en suelo sedimentario. Además, existen importantes normas que deben cumplirse, por eso, el temblor del jueves 26 de septiembre, nos debe servir para tener presente que no podemos descuidarnos ya que, en cualquier momento podemos sufrir un evento de gran magnitud.
Octavio Álvarez Campos
