InicioSociedadSocialesEl Viejito de los libros es indispensable en una ciudad sin librerías

El Viejito de los libros es indispensable en una ciudad sin librerías

Armando Aguilar Castro tiene 83 años de edad vende libros para poder vivir y agradece que este oficio lo saque de lo común y lo corriente de su casa.

Comenzó en el comercio ambulante en Calama donde puso una zapatería en la feria Modelo de la ciudad, fue hasta presidente del gremio, pero por malos manejos en la administración su negocio no surgió, hasta que un día su amor por la literatura le despertó la idea de comprar y vender libros, afirma que «si bien no me alcanza para ser rico, puedo vivir cómodo».

En una ciudad que no cuenta con una librería Don Armando reconoce que se ha hecho conocido por esta comercialización la gente lo busca para comprar los libros escolares, pero también llegan personas letradas donde sea que este y cuenta que «creen que yo soy intelectual, pero yo tengo un cuarto año nada más, pero dentro de eso las conversaciones que sostengo con esas personas son gratas y amena, me admiro del trato que me dan».

Él destaca que la mujer ovallina es su mejor clienta, en comparación al varón, compran novelas o revistas, los jóvenes no rondan mucho pero tiene también compradores de ese target, además tiene a disposición más de 2000 libros para sus clientes.
En lo personal Don Armando ya no lee, la vista y la edad no lo acompañan y relata que «me gustaba leer sobre la ciencia ficción, las novelas de cowboy, mi libro favorito es Corazón de Edmondo De Amicis, me abrió la mente, pero también el libro de la selva de Jack London, imaginarme ahí en la vivencia y imbuirme en las entrañas de la naturaleza fue algo tan ameno de leer»

Don Armando, el cariñoso y amable viejito de los libros, los días de semana se instala con un paño y una variedad ínfima de títulos en la Alameda con sus libros, pero los fin de semanas se encuentra en la feria de las pulgas de la media hacienda.

Por Isabel Miranda

OvalleHoy.cl