La imputada llevaba la droga oculta en sus partes íntimas, pero al advertir que había sido descubierta la botó en un papelero en el baño de visitas del Centro de Detención Preventiva de Ovalle.
Los hechos ocurrieron el sábado 17 de marzo cuando Alejandra Andrea Loyola Contreras llegó hasta el Centro de Detención Preventiva, CDP, de Ovalle para visitar a un interno de lugar.
A los gendarmes sin embargo les llamó la atención que la mujer había realizado en los últimos meses gran cantidad de visitas al penal, aunque a distintos reclusos, que tenían el denominador común de ser consumidores de drogas.
Esta sin embargo advirtió de las sospechas de los custodios y, antes de ser revisada, fue hasta el baño de visitas y retiró el depósito que contenía 24 gramos de pasta base de cocaína que llevaba en la vagina , para depositarlo en el papelero.
Al revisar posteriormente el papelero la droga fue encontrada, y entonces se hizo un análisis de ADN de los flujos vaginales, los que coincidieron con los de Loyola Contreras. Además se comprobó que la droga tenía un 70 % de pureza, una cantidad ideal para ser “cortada” con otra sustancia y ser redistribuido en el interior del penal.
Alejandra Loyola hoy domingo fue formalizada por el fiscal Jaime Rojas Maluenda por tráfico de drogas en pequeñas cantidades y deberá permanecer los 70 días que se prolongue la investigación por considerarse su libertad un peligro para la seguridad de la sociedad. La imputada tiene condenas por el mismo delito, y otros de distinta características.
El Juez Luis Muñoz explicó que ya de por sí el tráfico de drogas atenta contra la salud pública, pero al tratarse de tráfico en el interior de un penal, esto es doblemente grave porque atenta además contra el principio de rehabilitación que se cumple con una restricción de libertad.
