Comienzan a aclararse las circunstancias de los hechos ocurridos en las últimas horas de la tarde del viernes en la localidad de Canelilla Alta donde falleció un joven estudiante de educación superior como consecuencia de una herida de arma blanca.
De acuerdo a los testimonios de los distintos intervinientes en los hechos, según se conoció en la audiencia de formalización efectuada ayer en el Juzgado de Garantía de Ovalle, en las últimas horas de la tarde del viernes hasta ese sector ubicado al oriente de Ovalle, llegó en una camioneta un grupo de cuatro jóvenes (dos hombres y dos mujeres) a beber cerveza y a escuchar música. La dueña de una casa ubicada a algunos metros de distancia, creyendo que su intención era robar cabras, despertó a su hijo mayor J.P.F. A, 19 años, que dormía siesta en una de las habitaciones.
Este al ver el número de personas que estaban afuera (cogió desde la cocina un cuchillo cocinero) y una pistola a fogueo que estaba en la sala, y salió a encarar a los desconocidos, iniciándose una discusión que posteriormente derivó en riña.
El imputado, habría golpeado con el arma a la víctima en la cabeza, Eduardo Pineda Vasquez, y luego, cuando este se alejaba hacia la camioneta llevado por sus amigos, presuntamente lo habría atacado con el cuchillo desde atrás, causándole heridas en la parte dorsal baja.
Aunque el herido fue trasladado de inmediato hasta el Hospital de Ovalle, falleció en ese lugar una hora mas tarde.
El atacante J.P.F. A, fue detenido por carabineros por su presunta participación en el homicidio y formalizado ayer en el Juzgado de Garantía de Ovalle.
Durante la audiencia, aunque el abogado defensor particular Jorge Alvarado argumentó que su defendido actuó en legítima defensa al ver que cuatro desconocidos habían ingresado a la propiedad en Canelilla Alta, poniendo en riesgo de la seguridad de su madre y sus tres hermanas pequeñas. A eso se agregó la superioridad numérica de los extraños y su gran agresividad porque lo atacaron utilizando piedras.
El juez Darío Díaz sin embargo acogió el argumento del fiscal Herberth Rohdes, asegurando que se estaba en presencia de un ataque con arma corto punzante, por la espalda, cuando la víctima estaba marchándose del lugar. Se añadió a lo anterior, los antecedentes del imputado que tiene desde su época de adolescente, varias condenas por distintos delitos, entre estas robo con intimidación. El imputado deberá permanecer en prisión preventiva durante los 60 días que se prolongue la investigación.