Es lo que nuestra legislación tipifica como “hurto de hallazgo” y el responsable podría sufrir una pena de 300 días.
En este caso la imputada identificada como M.O.S. de 22 años estaba en una oficina de una empresa de buses del terminal de Ovalle y encontró un teléfono celular Samsung avaluado en la suma de $ 300.000 que alguien había dejado olvidado en el mesón. Entonces lo cogió y se quedó con él sin – como debería haber hecho – entregarlo a la autoridad o hacer un esfuerzo de ubicar a su propietario.
Descubierta finalmente, fue requerida por el delito de hurto de hallazgo, algo que suele darse con frecuencia en la actualidad. Por ejemplo pasajeros a los que se les quedó el teléfono en el asiento de un taxi colectivo, el que es encontrado posteriormente por otro pasajero que se lo queda sin dar cuenta al conductor.
En este caso el Ministerio Público estaba solicitando una pena de 300 días de presidio menor y una multa.
Sin embargo, como la víctima recuperó el equipo y la imputada no tenía antecedentes penales, se resolvió suspender condicionalmente el procedimiento por un año. Esto es, que deberá portarse bien durante ese tiempo, de lo contrario la causa será reabierta.
Así que ya lo sabe. Si encuentra algo en la calle, en el asiento de un vehículo de alquiler o en el mesón de una oficina pública olvidado por su propietario, lo recomendable es dar cuenta de ello a la autoridad. O, si es descubierto podría pasar un mal rato.
