Quienes esperaban encontrar el sábado en la conferencia convocada por la directiva de Deportes Ovalle a Miguel Nasur, o al menos a su hijo, Juan Miguel Nasur, presidente del club, sufrieron una decepción.
En su lugar estaban Luis Marchant, gerente de la institución y los directores Jorge Huerta y Patricio Espinoza, los que dieron a conocer (en la medida de lo posible) la actual situación del club y los posibles escenarios futuros, admitiendo que ellos (los dirigentes) estaban como el “jamón del sándwich: entre la hinchada y la SADP, propietarios del club.
Luis Marchant, que ofició de vocero, reconoció que la de ellos no era la voz oficial de la Sociedad Anónima, cuyos encargados estarían viniendo a Ovalle una vez conocida la situación definitiva del club.
Sin embargo hizo un mea culpa en lo que se refiere al pago atrasado de los sueldos en alrededor de quince días durante tres meses, añadiendo que todo aquello había sido regularizado oportunamente.
“Siempre pagamos, pero atrasados. Tener problemas de dinero no es un pecado, a todo el mundo le pasa”, agregó, afirmando que son muchos los clubes que pasan por esa situación “La diferencia es que nosotros como dirigentes tomamos la decisión de no hacer firmar a nuestros jugadores hasta que no se les pagara y eso es lo que nos trajo a esta penosa situación” (…) “(Pero) Estamos con altas expectativas que se ratifique a nuestro favor en el Consejo de Presidentes”.
Explica que en ese Consejo sólo participarían los presidentes de los clubes de Primera ”A” y Primera “B”, y eso excluye a los de la Segunda División.
Hizo notar asimismo las dificultades que tienen los equipos de Segunda División, sin los dineros del canal del futbol y sin el apoyo económico de la ANFP, para financiar sus plantillas. Explica, por ejemplo, que ellos solicitaron los $ 50 millones anuales que se necesitan para costear los traslados del equipo, pero no se consiguió. La ANFP lo único que les aporta son tres pelotas cada vez que juegan como local… nada más.
En lo que se refiere al apoyo de la Municipalidad de Ovalle afirma que esto se limita al préstamo de un gimnasio municipal para entrenamientos. ““ Pero más que eso no, pese a que hemos ido muchas veces a conversar con él, pero nunca hemos llegado a un acuerdo”.
En cuanto a las declaraciones del alcalde Claudio Rentería de viajar a Santiago a pedir a Miguel Nasur la entrega del club a la ciudad, y que este en una oportunidad le habría dicho que el club tiene un valor de $ 1. 200 millones, Marchant agrega que le parece “contraproducente que las autoridades de la ciudad enrollen un poquito los temas, porque ellos tienen línea abierta con la sociedad. De antes de ser alcalde y ahora que son alcalde. Entonces que aparezca ahora diciendo “yo voy a ir a conversar con Miguel Nasur y le voy a pedir el club, y que él me dijo que costaba 1. 200 millones”; y eso, la verdad, es que lo único que produce en la comunidad es incertidumbre».
¿Cuánto cuesta en su opinión el club?
“No me atrevería a decirlo, a dar una cantidad porque no sé en cuanto se puede vender un club de la Segunda División profesional o de Tercera, no sé, la verdad”.
Si Ovalle se va a la Tercera División. ¿Ustedes van a continuar manteniendo el club?
“La verdad es que tampoco hemos conversado eso. Nosotros estamos con una fe ciega que no nos va a pasar. Ahora, hay que empezar a preguntárselo. Si la Sociedad Anónima va a seguir adelante con el club en Tercera División o si el Club va a seguir adelante en Tercera División. Hay que pensar que ellos van a tomar la decisión más correcta para sus intereses y para el interés de lo que está pasando en estos momentos en Ovalle. Yo me atrevería a decir, pero esa es una opinión de carácter personal , que si desgraciadamente tuviéramos que bajar, sí vamos a participar porque creo que el trabajo que se ha hecho es muy bueno y no pueden quedar botados un montón de gente, jugadores , sería triste. Esa es la verdad de las cosas. No sé si los técnicos y los jugadores nos acompañarán, porque ellos tienen sus propios intereses, pero eso hay que verlo”.
De descender Ovalle tendría que jugar en la competencia de Tercera División “A”, que comenzaría en las próximas semanas su campeonato 2016- 2017, es decir antes que termine el actual torneo de la Segunda División. “Hay tres clubes que están bajando en Cancha – Lota, Linares y hasta este minuto Colchagua- ¿Dónde van a jugar esos clubes? Sería una locura. Me imagino que debería haber una coordinación entre la ANFP y ANFA para decir “oye, hay tres clubes que van a bajar ¿y dónde van a bajar? Van a quedar en el aire”.
En definitiva fue una reunión que dejó tantas certezas como incertidumbres acerca del futuro del club. Todo marcado por el tenso ambiente que se respiraba en los alrededores del estadio Municipal de Punitaqui, donde se efectuó la reunión con los medios de comunicación, una vez concluido el partido: con decenas de carabineros, un bus con efectivos de fuerzas especiales, tratando de controlar el descontento de los hinchas hacia la directiva .
Ahora a esperar la resolución del Consejo de Presidentes de los clubes de la ANFP y – sea cual esta fuere – la decisión oficial de la familia Nasur sobre cual sería el futuro de la institución verde.