InicioOpiniónOpinión¡Feliz Cumpleaños Acorazada del saber !

¡Feliz Cumpleaños Acorazada del saber !

Hoy todo es alegría. Como diría un relator deportivo,  está todo listo, todo dispuesto para celebrar un nuevo año. El cielo no ha querido llorar para no empañar la fiesta. Alumnos, profesores y la familia entera, se abrigan con las más hermosas “pilchas”, porque todo tiene que ser bonito. La escenografía es la perfecta para la ocasión. Los invitamos, unos dignos de serlo, otros no, corbata al cuello esperan la hora de la ceremonia. Carreras  para allá, carreras para acá con el fin que n o se escape ningún detalle  y todo salga perfecto. Las letras de los discursos, algunos con mucho amor, otros sólo por cumplir, tiritan de miedo porque no saben cuan será su acogida. Existe un ambiente especial, pues son 179 años de vida.

¡Sí amigos! Son 179 años de experiencia en las lides de la sabiduría. Los cuadernos del ayer duermen marchitados por los látigos del tiempo. Los juegos; campanas; aulas; rondas y un sinfín de manifestaciones infantiles que daban vida a nuestra escuela en el siglo pasado, ya no son los mismos. Atrás, muy lejos, han quedado las pichangas con la pelota de trapo. También se han fugado las bolitas de cemento o las inmensas bolas de fierro que adormecían nuestras manos al tirarlos. Todo aquello, la historia de los trituró entre los dientes crueles del tiempo.

Hace 179 años, se asomaron a la vida gordotas murallas de barro que poco a poco se fueron convirtiendo en el hogar de los “hambrientos” que llegaban a ella para devorar las hojas sabias de los libros que saciaban la fatiga de un grupo de “carasucias” ignorantes de todo. Niñas moños al cielo y los niños copetes al frente, fueron dando vida a una gigante.

Me contaba el abuelo Pancracio que en sus inicios nuestra escuela vivió por muchos años en el hermoso pueblo de Barraza y en el aquel lugar se formaron valiosas generaciones de hombres y mujeres que inflan sus corazones cuando tienen que recordar un tiempo que el viento se lo llevó como cambucha sin tirantes. Pero también me contaba que todo era distinto. Profesores varilla en mano iban guiando los árboles frágiles para que no fueran a tomar otro camino y crecieran derechitos. En ese entonces no existía un sistema permisivo; ni psicólogos; tampoco tanta ayuda material como las hay hoy;  las peleas eran a puño limpio y terminaban cuando la ñata de uno de los dos combatientes dejaba correr el chocolate de la lucha. Me cuenta sus innumerables batallas que le tocó protagonizar en defensa de sus hermanos menores, pero eso da para otra ocasión. Suspira el hombre y una cascada de lluvia ruedan por sus mejillas. Su garganta se atraganta con la emoción al recordar sus zapatos de plástico y su mameluco color crema que lo acompañaron por años, recorriendo las “baldosas” campesinas.

Sin duda que todo tiempo ido siempre es mejor, pero el presente no es menos importante para nuestra escuela que ha ido recuperando el prestigio que el pasado la “apuntó” como una de las mejores, gracias al esfuerzo y al trabajo de todos.

La torta espera el cuchillazo inicial. Los comensales plato en mano se aprestan a saborear una costilla de aquel pastel exquisito. Las corbatas vuelan por los cielos del deber cumplido. Los maquillajes se desvanecen expuestos a los rayos del sol que tímido “sapea” desde su ventana. Bombones de colores irradian sobre cuadro fierros que esperan el cuerpo carnoso del  cabrito que, voluntariamente, se ofreció para  la ocasión. Los diálogos entre colegas se hacen más animados y todos miran con una prudencia contenida el asado que  huele a fiesta. La melodiosa campana nos anuncia que hemos cumplido un año más…

¡ Feliz Cumpleaños escuela Arturo Alessandri Palma, “acorazada” del saber !

Guillermo Caminada Núñez

N. de la D:  El articulista se refiere a la vieja y querida Escuela 7 del Barrio Portales de Ovalle.

OvalleHoy.cl