No obstante la noticia en los días previos del proyecto de ley que busca sancionar de manera severa el uso de fuegos artificiales no autorizados y los llamados de las autoridades a evitar su uso, la noche del año nuevo y la madrugada se vieron alterados por estos elementos celebratorios.
La Municipalidad local había pretendido dar un mensaje importante al respecto suspendiendo el tradicional espectáculo de pirotecnia, por una parte para evitar aglomeraciones riesgosas en contexto sanitario, y por otra parte acogiendo el llamado de ambientalistas y animalistas por eventuales daños al medio ambiente y a los animales más sensibles.
A ello se sumaron los mensajes de distintas autoridades hacia la población para evitar la venta y uso de estos elementos, anunciándose además un proyecto de ley que busca sancionar el uso de elementos pirotécnicos, frecuentes en funerales y cumpleaños ligados al narcotráfico, los festejos en partidos de fútbol y las protestas sociales.
No obstante eso en la noche de fin de año y madrugada en casi la totalidad de las poblaciones los petardos y otros fuegos de artificio campearon, causando el malestar en la población, y el temor de las mascotas y aves.
Uno de esos casos ocurrió en la población 8 de Julio donde jóvenes interrumpieron durante varios minutos el tránsito de la avenida El Romeral para realizar un espectáculo pirotécnico no autorizado, que causó la admiración de unos pocos, pero el repudio de la mayoría de la comunidad.
Los reproches de la comunidad apuntan al poco celo que ponen las autoridades policiales en el control previo en la comercialización y distribución en las calles y comercio establecido o ambulante de estos peligrosos elementos explosivos.
Una situación preocupante, no sólo por las molestias que estos causan, sino principalmente por el riesgo que eso entraña para viviendas, pastizales y bosques que podrían incendiarse como consecuencia de las altas temperaturas.
