InicioActualidadEconomíaFuente Toscana: La mejor cocina italiana con productos del Limarí

Fuente Toscana: La mejor cocina italiana con productos del Limarí

Ubicado en el corazón de Ovalle, el popular restaurante celebró junto a clientes y amigos el primer año de funcionamiento y el inicio de una nueva etapa llena de proyectos.

Fuente Toscana, es un restaurante familiar de cocina migrante, enfocada en la comida italiana y española, raíces de las cuales viene la familia, ocupando los productos del Limarí, según lo explica su propietario,  Juan José Juliá Eccher.

Para esto el jueves se realizó una actividad con representantes de Sercotec, proveedores y en especial clientes que les han entregado su confianza en los últimos meses

“La recepción que hemos tenido en este primer año de funcionamiento ha sido muy muy buena. Y parte de esta celebración junto a nuestros clientes y proveedores es para agradecer eso. Empezamos chiquitito, pero hemos tenido tan buena recepción que decidimos ampliar la terraza, lo que en los próximos meses debería estar lista”, asegura Juliá Eccher.

 “Nosotros como restaurante nos caracterizamos por tener cocina italiana pero utilizando productos locales, en el fondo es tomar la esencia de la cocina italiana pero aprovechando todos los productos  que nos entrega la zona”.

Con el evento denominado Valley´s Life Experience realizado el jueves en el local con la presencia de Víctor Illanes, Director del Centro de Negocios de Sercotec y de Ifman Huerta, Director de la Corporación Municipal de Cultura, entre otros invitados, se está cerrando el proyecto Crece de Sercotec, adjudicado este año.

El evento tenía el propósito “de mostrar que es el Limarí para nosotros, y como lo vivimos diariamente.  Además mostrar a la comunidad, clientes y proveedores, nuestros nuevos sistemas hidropónicos los cuales fueron posible por el Fondo Crece de Sercotec, el cual nos adjudicamos. Estos sistemas hidropónicos nos permitirán producir nuestras propias hortalizas, tomates y frutillas, alineándose con nuestra propuesta culianaria, de hacer y una cocina en la cual ocupemos lo más posibles productos producidos en el Limarí”. 

Este sistema, ha sido desarrollado con un novedoso sistema de tubos alineados al fondo del patio el que permitirá abastecer el local y además con excedentes para el resto dela comunidad.

UNA CASA DE CAMPO EN PLENO CENTRO DE LA CIUDAD

Una de las fortalezas de esta propuesta culinaria es su emplazamiento en una antigua casona ubicada en calle Independencia 146, entre Arauco y Coquimbo, que paulatinamente ha ido siendo habilitada como restaurante, incorporando comedores y espacios en una amplia terraza en la parte posterior para atender a alrededor de 30 personas, bajo los árboles del huerto. Un espacio en el que es posible encontrar damascos, limoneros, olivos y hasta un centenario lúcumo que es la admiración de los visitantes.

Otro de los atractivos es un horno de barro, construido con barro (en rigor, de arcilla)  de Recoleta, y una barbacoa en la que los clientes pueden ir  observando como la carne se prepara antes de ser servida.

Eso no es todo sin embargo. A ello ha sido agregado en el fondo del patio un corral en el que se encuentra una simpática y amistosa cabra que es la regalona de los niños que llegan al lugar.  “Ella es nuestra mascota, pero los más felices de conocerla son los niños que vienen, y tiene el objetivo de dar un ambiente campestre. ¡ Y qué mas representativo que una cabra y olivos!”, agrega Juliá.

“Además es el inicio de un servicio que vamos a entregar que es el Valley Life ‘S Experience, que es la Vida en el Valle , y en un futuro  proyecto queremos construir (al fondo) un río artificial, porque cada casa (campestre del valle) tiene salida al río, pero por mientras tenemos una casa en medio de la ciudad que tiene olivos, damascos, lúcumos , limones y ahora con el tema de la hidroponía.

Llama la atención finalmente el servicio al cliente, realizado por meseros jóvenes y proactivos, que no se limitan a servir con presteza y cordialidad las mesas, sino que interactúan con los clientes creando un grato ambiente familiar.

Al final el cliente se marcha preguntándose “¿y como no supe antes de este lugar?”, y lo comentará posteriormente a sus amigos. “¿Sabes de un restaurante que está en pleno centro…?”.

Y así la clientela ha ido gradualmente creciendo. A tal punto que ya están pensando en continuar ampliándose.

Por Mario Banic Illanes

Periodista y escritor

OvalleHoy.cl