InicioultimasOpiniónGabriela Mistral, llegó la hora de colocarla en el sitial que se merece

Gabriela Mistral, llegó la hora de colocarla en el sitial que se merece

Hemos estado asistiendo a la XXXI Feria Internacional del Libro y la Lectura en La Serena. El martes 09, asistí con la idea de escuchar dos presentaciones, la primera de los libros titulados “Toponimia Indígena del Valle de Elqui – Limari y Choapa”, que es un tema que me interesa, ya que allí reafirmé mis aprensiones sobre la lengua “Kakàn” y la presencia de múltiples lenguas en los valles de Atacama y Coquimbo. La segunda, el conversatorio y exhibición del documental “La otra Gabriela” a cargo de la escritora y poetisa Viviana Benz. Pero, me regrese a Coquimbo  editando en lo sucedido en esta última charla, en que fue interrumpida innumerables veces por un señor de la organización, que exigía que cortara el documental, ya que venía el otro documental “Chicago Boys”, en el sentido que tomaba fuerza el artículo escrito en este medio “Gabriela Mistral, una deuda pendiente”(07 de abril de 2013), donde lo poco y nada que alcanzó a expresar la citada escritora era que teníamos una DEUDA PENDIENTE CON LA POETISA y que quedó demostrado en ese mismo acto. Pareciera que venerables instituciones que tuvieron diferencias con ella las sigan manteniendo en el tiempo.

Asimismo en esta feria me encontré con un libro “Gabriela en Coquimbo” de Rolando Manzano C., el cual ha sido un permanente difusor de su obra, que estuve leyendo estos días y me alegra que se profundice sobre la estadía de la poetisa en la zona. Tiempo atrás (2008) hicimos un esfuerzo como Colegio Regional de Profesores y la SEREMIA para hacer Adecuaciones Curriculares entorno a la figura de ella y quedo truncó. De estas lecturas queda claro que los familiares femeninos cercanos a Lucila fuera de tener una situación económica deficitaria, también tenían una escolaridad limitada.

Esto me lleva a destacar a aquellas personas que de una u otra forma apoyaron a Gabriela Mistral (seudónimo utilizado por primera vez en artículo de 10 de junio de 1908 en el periódico “La Constitución” de Ovalle, con el poema “Rimas”pàg.151, libro citado) en su desarrollo, partiendo por su media hermana Emelina Molina Alcayaga (1874-1947), lo cual es reconocido a través de una carta enviada a don Pedro Moral Quemada, donde expresa; “Yo amo a mi hermana, que fue quien me crió. Mi madre era muy enferma. Yo le debo toda mi infancia” (pàg.41- 42, libro citado). Posteriormente se encuentra Don Eleuterio Fredes un vecino destacado del sector de  Las Compañías en La Serena, quien le ofreció una propiedad para que viviera en mejores condiciones.

Posteriormente tenemos a don Bernardo Ossandon a quien Manzano estima que la conoció en el año 1904 y que a lo mejor fue porqué el habría conocido al padre de Lucila por ser ambos de San Félix (pàg.112), yo años atrás, busqué esa información y me pareció que Ossandon era nacido en Vicuña.

Pero lo concretó que como lo manifiesta la poetisa “un viejo periodista dio un día conmigo y yo di con él. Se llamaba don Bernardo Ossandon y poseía el fenómeno provincial de una biblioteca, grande y óptima. No entiendo hasta hoy cómo el buen señor me abrió su tesoro, fiándome libros de buenas pastas y de papel fino” (Scarpa, 1979,43-Manzano pàg.111). Finalmente, por ahora, destacaremos a una mujer Fidelia Valdés Pereira profesora del Liceo de Niñas de La Serena, que conoció a Lucila en el año 1907, la cual cuando fue Directora de Liceo, la llamó para que trabajara con ella en Antofagasta y posteriormente en la ciudad de Los Andes.

Esperamos aportar con un granito de arena a colocar en valor a aquellos héroes visibles e invisibles de nuestra patria, ya que los pueblos sin historias pasadas, simplemente no existen.

OCTAVIO ÀLVAREZ CAMPOS

PROFESOR DE HISTORIA Y GEOGRAFIA

COQUIMBO

OvalleHoy.cl