En un contexto crítico por escasez hídrica, la autoridad regional expuso en la Comisión de Recursos Hídricos de la Cámara de Diputadas y Diputados una hoja de ruta concreta para aprovechar las aguas tratadas que hoy se vierten al mar y diversificar las fuentes del recurso en la Región de Coquimbo.
En medio de una de las crisis hídricas más prolongadas del país, la Región de Coquimbo abordó este lunes ante el Congreso Nacional una de sus principales estrategias para hacer frente a la escasez: el reúso de aguas servidas tratadas desde emisarios submarinos y el desarrollo de proyectos de desalinización. La presentación fue liderada por el gobernador regional Cristóbal Juliá, en el marco de la sesión de la Comisión de Recursos Hídricos de la Cámara de Diputadas y Diputados.
Actualmente, 11 de las 15 comunas de la Región de Coquimbo se encuentran bajo decreto de escasez hídrica, mientras los embalses regionales se encuentran a solo un 17% de su capacidad, según datos del Boletín Climático CEAZA de julio de 2025. Esta situación se ha vuelto insostenible para el desarrollo económico, agrícola, urbano e industrial de la región, y exige medidas estructurales de largo plazo.
Durante su exposición, el gobernador Cristóbal Juliá detalló el estado de avance del estudio básico para evaluar la instalación de dos plantas de tratamiento secundario que permitan reconvertir las aguas actualmente vertidas al mar. Una de estas plantas estaría ubicada en la conurbación La Serena–Coquimbo, y la otra en la comuna de Los Vilos. El proyecto cuenta con financiamiento aprobado por la Dirección de Presupuestos (DIPRES), priorización del Consejo Regional y recursos FNDR por $450.495.000, con una ejecución proyectada de 15 meses.

“El día de hoy estuvimos acá en la Comisión de Recursos Hídricos, donde presentamos cómo hemos avanzado como Gobierno Regional en lo que es la utilización de las aguas de los emisarios submarinos. Tenemos en promedio 900 litros por segundo que se están vertiendo al océano de aguas servidas y nosotros ya estamos ad portas de licitar un proyecto para hacer un estudio básico y determinar cómo podemos generar el mejor modelo para utilizar estas aguas que van al océano. Ahí cumplimos con dos roles: nos hacemos cargo de un pasivo ambiental, pero también vamos a disponibilizar una cantidad importante del recurso hídrico, sobre todo en las zonas más pobladas de la Región de Coquimbo, para resguardar nuestras aguas continentales”, explicó el gobernador Juliá.
Según cifras del propio Gobierno Regional, el 72% del volumen de aguas servidas tratadas en Coquimbo se descarga al mar mediante emisarios submarinos, una cifra alarmante si se compara con el promedio nacional del 21%. Este potencial de reúso no solo permitiría asegurar abastecimiento hídrico para riego agrícola, áreas verdes e industrias, sino también generar un modelo de gestión sostenible y replicable a nivel nacional.
La propuesta regional se alinea con el proyecto de ley que actualmente impulsa el diputado Víctor Pino, quien ha planteado la necesidad de establecer un marco normativo claro para el reúso de aguas residuales, facilitando la inversión pública y privada en esta materia.
“Esta comisión ha estado trabajando sobre el reúso de aguas residuales de los emisarios submarinos y en esta oportunidad contamos con la presencia del gobernador de la Región de Coquimbo, Cristóbal Juliá, con quien hemos venido trabajando en esta materia durante varios meses. El Gobierno Regional de Coquimbo es un fuerte impulsor de esta necesidad importante de poder tener una nueva fuente de recurso hídrico para la región, y el proyecto de ley va de la mano con los proyectos que hoy día está realizando el Gobierno Regional. Le agradezco al gobernador el apoyo y el poder estar aquí el día de hoy presentándole a los parlamentarios este proyecto. Creemos que traer agua a la Región de Coquimbo es posible y, trabajando el Gobierno Regional y el poder legislativo juntos, lo podemos lograr”, sostuvo el diputado Pino.
Además del trabajo sobre reúso de aguas, el gobernador Juliá abordó ante la comisión el interés de la región en avanzar en proyectos de desalación, especialmente en áreas costeras con mayor presión sobre las fuentes tradicionales. Estas iniciativas, complementarias entre sí, buscan garantizar seguridad hídrica a largo plazo y sostener el crecimiento regional con criterios de sostenibilidad ambiental, eficiencia en el uso del recurso y gobernanza hídrica participativa.
Finalmente, el estudio básico será liderado por el Gobierno Regional e incluirá la participación de la empresa sanitaria, organismos sectoriales y entidades expertas. La licitación pública se abrirá en las próximas semanas y considera la contratación de una empresa o consultora con experiencia comprobada en diseño e implementación de plantas de tratamiento de aguas servidas, asegurando estándares técnicos de alto nivel.