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Gracias por su gran amor patrio

«Ser Carabinero no es un trabajo como cualquier otro, es un servicio, una vocación de entregar la vida si fuera necesario»

Esta semana, fue una semana de grandes acontecimientos, comenzando con la celebración del aniversario número 93 de Carabineros de Chile, a quienes nuevamente quisiera saludar públicamente por su valentía, por su real y verdadera vocación de servicio, por el sacrificio y compromiso que tienen con la comunidad y que lo demuestran día a día al exponerse en pro del bien común, pues su abnegada entrega será recordada hoy y siempre, porque la tarea que cumplen de día y de noche de protección del más débil, del inocente, jamás podrá ser olvidada, a todos y cada uno de ustedes, sea en el lugar que se encuentren, pues muchas veces están en lugares lejanos muy lejos de su familia, de difícil acceso, custodiando nuestras fronteras, solos, en parajes inhóspitos pero que sin duda hacen llevar en alto el nombre de la Institución, a todos aquellos que quizás, con dificultad, con frío o con hambre, se enfrentan a delincuentes, a narcotraficantes, auxilian a un enfermo a una embarazada, le dan una palabra de aliento y comparten un té y su comida con una persona vulnerable que está en situación de calle, a todos ustedes, gracias infinitas.

No por nada Carabineros, es una institución sólida, cuyo prestigio ha trascendido nuestras fronteras, pues son varios los países latinoamericanos que envían a los integrantes de sus policías a perfeccionarse en las escuelas de formación que éstos, pues que tienen un gran prestigio internacional y así lo han manifestado diversos turistas que han visitado nuestro país al reconocerles un gran profesionalismo y honestidad.

Ser Carabinero no es un trabajo como cualquier otro; sino que es un servicio, una vocación, así que gracias por su entrega día a día, por entregar la vida si fuera necesario por el prójimo incluso sin conocerlo, gracias por velar nuestro sueño, por permitirme besar a mis hijos a mí marido y a mis nietos,  por acudir siempre cuando se les necesita,  por ayudarnos en cada desastre natural que nos azota, por hacer de Chile un lugar más seguro, por ser del débil el protector, por ser un amigo en nuestro camino, gracias por su servicio a la Nación.

También esta semana coincidió con el día del trabajador, donde miles de personas y familias, la están pasando muy mal, ya sea por la incertidumbre que les depara el día a día, porque desde el estallido de violencia que se produjo en el mes de octubre del año pasado, las cosas tanto para sus negocios como para sus familias en general, fue de mal en peor y cuando recién comenzaban a ver el retorno a la democracia, al respeto, ocurre la pandemia, en estos momentos, no podemos más que cuidarnos, ser solidario con el que lo necesita, si uno tiene la posibilidad de ayudar a un vecino hagámoslo, porque aunque sea un poquito, con otro poquito se arma un montoncito, como dice el dicho, una muestra de generosidad fue la Teletón de este año, no perdamos ese espíritu.

Gracias a todos los que un feriado como el 1 de mayo más bajo en las condiciones especiales en que se está desarrollando cumplen con su labor, pues ésta es esencial para que muchos puedan permanecer en casa. Gracias a todos y cada uno de los transportistas tanto de personas como de mercadería para abastecer los diferentes puntos del país, así como a los profesionales de la salud, auxiliares, paramédicos, técnicos, a los recolectores de desechos domésticos, que sin ellos estaríamos en una situación sanitaria aún más compleja, a quienes deben acudir a los hogares de ancianos o de niños para cuidarlos y brindarles una palabra de aliento, gracias y feliz día a todos ustedes.

Hagamos que este tiempo que hemos debido permanecer más en nuestros hogares nos sirva para reflexionar y pensar que Chile es el que queremos, si queremos un Chile violento, desinteresado en lo que ocurre con nuestro vecino, falto de respeto o bien si queremos un lugar como el que teníamos antes, aquel en que nuestros niños podían jugar a la pelota tranquilamente sin el miedo a que reciban una bala loca, el Chile en donde se respetaban a los docentes, a los Carabineros ,a los padres, a las figuras de autoridad en general, debemos hacer un alto y decidir qué es lo mejor que nos puede pasar para que así cuando volvamos a la normalidad lo podamos implementar, porque parte de la construcción de una nueva nación incluye construir un espíritu de tolerancia, amor y respeto entre la gente de nuestro querido país.

Susana Verdugo Baraona

OvalleHoy.cl