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Hoy más que nunca, gracias Mamá.

Ésta semana se celebra el día de la madre, que a juicio de mi familia y mío, son todos los días del año, al igual que el día del padre, de la familia, del niño, etc. pues si bien éste día se hizo para homenajear a las mamás y también para honrar a cualquier figura materna que esté en nuestra vida, hoy por hoy se vive fuertemente como una fecha comercial, olvidando el trasfondo y origen de la celebración que se remonta muchos siglos atrás.

Hoy con la distancia social que hemos adoptado para cuidarnos y cuidar a los nuestros, hemos visto patentemente una situación habitual para todas aquellas que son madres, que en el hogar, ellas no sólo son una mamá; sino que es profesora, enfermera, gasfíter, electricista, lavandera, chef, modista, chofer, planchadora, animadora de cumpleaños, psicóloga, médico, consejera, peluquera, secretaria, economista, jardinera, confesora, conciliadora, amiga, esposa, hija, hermana, reloj despertador, si vive en el campo, también es leñadora, recolectora, ganadera, pastora, segadora y un largo etc.

Este año los besos y los abrazos deberán ser “virtuales”, para todos aquellos que no vivan con sus madres, pues así como esas grandes mujeres nos cuidaron, es tiempo de que las cuidemos guardando nuestra distancia, que con los medios tecnológicos logran disminuirla. A lo largo de los años he visto como una madre es capaz de dar todo sin recibir nada a cambio; de querer con todo su corazón sin esperar lo mismo; de invertir su tiempo y sus mejores energías en un trabajo o las tareas de su hijo, junto a él, sin medir la rentabilidad que ello a ella le puede aportar, más que la satisfacción de ayudar a su hijo. He observado de igual forma, como una madre sigue confiando en su hijo a pesar de que ya nadie más confía en él, de cómo lo protege y lo insta a superarse y salir adelante, como con ese beso que uno le da por más cansancio que tenga, es como una inyección de fuerza para ellas, algo tan pero tan sencillo, pero hermoso.

Las madres son incondicionales; si las rechazan, éstas perdonan; si uno se equivoca, éstas te acogen; si uno está triste, ellas sufren con nuestras tristezas y nos apoyan; por el contrario, si uno está feliz, ellas se regocijan con uno. Madres son personas extraordinarias que están de “turno” las 24 horas del día, los 365 días del año y sus 6 horas, sin “derecho” a vacaciones ni a remuneración y a pesar de no existir un manual de cómo serlo, pues cada familia es un mundo, éstas salen adelantes.

Ser mamá es para toda la vida, saludémoslas más seguidos, compartamos más con ellas, porque nunca sabemos cuándo puede ser muy tarde, lo mejor es valorar a nuestras madres en vida. Lamentablemente hay veces que me ha tocado escuchar a personas quejarse que sus madres los o las llaman mucho por teléfono, que cada vez que acuden a visitarla, salen molestos o molestas porque ya no la entienden, les molesta su forma de ser o que cuentas las mismas cosas una y otra vez, pero no sé la verdad si es porque no se han sentado a pensar el valor incalculable de su madre, que debemos apreciar hoy y no mañana, porque el hoy es un presente, por eso se llama regalo, el mañana es un misterio e incierto y el ayer ya es historia, por eso debemos valorarlas hoy.

En algún momento de la vida, ellas ya no estarán físicamente con nosotros, pasaran a ser solo un recuerdo y no habrá forma de poder remediar lo que ya pasó o nunca pasó en realidad como una ausencia en su cumpleaños, o un domingo para ir almorzar o simplemente esa llamada que nunca llegó. También me parece triste ver a veces a madres que después de cuidar a sus diez, cinco, tres o la cantidad de hijos que tuviese, luego ninguno de ellos sea capaz de cuidar de ellas. Nunca debemos olvidar lo que nuestros padres han hecho por nosotros y debemos valorarlos en vida.

Igualmente, me siento en la “obligación” de decir que este día no es sólo para celebrar a las mujeres que tuvieron la dicha de gestar en su vientre el milagro de un nuevo ser y poder tenerlo, sino a todas aquellas mujeres que si bien no tuvieron a esa persona en sus entrañas, actúan como madre día a día, esas tías que se desviven por sus sobrinos, las amigas que ven como hijo al de su amiga, las que adoptan a un niño susceptible de adopción, etc. pues no es sólo madre aquella que gesta en su vientre a ese ser humano, sino que son todas aquellas que tienen ese amor y entrega por otro ser humano. ¡Feliz día a todas!

Susana Verdugo Baraona

OvalleHoy.cl