InicioultimasOpiniónInjurias y calumnias por Facebook. Estableciendo un precedente judicial

Injurias y calumnias por Facebook. Estableciendo un precedente judicial

En fecha reciente Marcelo Gregorio Pastén Araya publicó en su perfil de facebok la fotografía de un joven médico de Monte Patria con el siguiente texto: “Por favor difunda esta foto del maldito que abusó de mis dos primitos no andarás riendo por la calle. Ya que nuestra justicia tardara. Cuiden a sus hijos de este maldito que ya pagará”.

La familia del afectado resolvió contratar un abogado particular y seguir una acción penal privada en contra de Pastén Araya por los delitos de injurias y calumnias, atendiendo que los hechos denunciados no eran realidad y tras esto había una especie de venganza personal.

En definitiva por decisión del mismo querellante todo quedó resuelto con una acción conciliatoria entre las dos partes. Este consistió en que Pastén debió ofrecer en la misma audiencia disculpas públicas al ofendido, comprometiéndose además publicarlas durante una semana en el mismo perfil de Facebook. (https://ovallehoy.cl/sujeto-que-injurio-a-tercero-por-facebook-fue-obligado-a-ofrecer-disculpas-publicas/)

Una parte del texto de estas disculpas públicas (que muy pocos leyeron) dicen lo siguiente: “Me disculpo públicamente de Don Carlos Maickol Reyes Ramos, de las expresiones calumniosas e injuriosas publicadas en mi muro de Facebook entre el 11 de julio al 27 de julio de 2015, última fecha que decidí retirar tales publicaciones por percatarme que no correspondía hacerlo, atento que no me consta que él haya sido autor de conductas ilícitas, y por consiguiente son erradas las afirmaciones que aparecieron publicadas en tal período, en mi muro de Facebook”.

Esto podría establecer un precedente judicial que abra el camino a otras acciones legales similares para perseguir penalmente a otras personas que de manera impune utilizan Facebook y otras redes sociales para sus propósitos personales de venganza en contra de terceros, sin que hasta el momento tuvieran las sanciones merecidas.

Si usted se toma la molestia de abrir su perfil de Facebook y podrá ver numerosas acciones similares a la mencionada. “Esta es la fotografía del desgraciado que golpeó a mi amiga, Compártanlo, para funarlo al infeliz”, por ejemplo.

Y lo que es peor aún, casi de manera instantánea decenas de personas a las que uno suponía inteligentes y sensatas, adhieren a esa agresión mediática compartiendo la entrada u opinando de manera virulenta al respecto, sin siquiera tomar la molestia de comprobar su veracidad. “Hay que funar, hay que linchar, al desgraciado”, parece ser la consigna, como si se estuviera en el lejano Oeste en el que bastaba una acusación al boleo para arrastrar al denunciado hasta el árbol más cercano para aplicar la Ley de Lynch.

No estoy de acuerdo que todo deba judicializarse (ya nuestro sistema judicial está lo suficientemente recargado) , pero sería importante que otras personas que vean afectada su honra en las redes sociales por acciones similares recurran a los tribunales para sancionar al o los culpables,  idealmente con penas mayores que simples  “disculpas públicas” de las que muy pocos se informan.

M.B.I.

OvalleHoy.cl