InicioultimasOpiniónJaviera Blanco, ejemplo fidedigno del cuoteo político de Bachelet y compañía

Javiera Blanco, ejemplo fidedigno del cuoteo político de Bachelet y compañía

El caso de Blanco, no es más que deleznable y lamentable de que así estén funcionando las Instituciones en Chile; en donde el Estado es una suerte de “botín” a repartirse entre sus miembros; puesto que aún me resulta, francamente impresentable e inexplicable que la Presidenta tomase la decisión de nombrar a Blanco como un miembro del Consejo de Defensa del Estado (CDE) que es la organización encargada de “asesorar, defender y representar los intereses patrimoniales y no patrimoniales del Estado de Chile y sus Organismos, tanto a través del ejercicio de acciones y defensas judiciales como extrajudiciales”; son abogados con una vasta experiencia profesional, excelentes litigantes y con una vida entregada al servicio, los que cumplen con creces los requisitos legales y cuentan con las competencias para asumir y ejercer adecuadamente el cargo de Abogado Consejero, hechos de los cuales, Blanco sólo califica con el ostentar el título de abogado, porque respecto a todos lo demás deja mucho que desear; es más se podría reafirmar que está ahí netamente por ser un acto de compadrismo y amiguismo de la Presidenta ya que es un nombramiento libre por parte de ésta y que ésta designación nada tiene que ver con que Blanco sea la persona más idónea para ocupar dicho cargo; porque de hecho antecedentes que demuestran lo contrario hay de sobra, como ya lo he expuesto en mis anteriores columnas.

Por lo mismo, insisto en preguntarme ¿qué méritos tiene Blanco?, ¿cuál ha sido su aporte al país y a la sociedad en general? A mi juicio e inclusive al de muchos personeros de la Nueva Mayoría, no posee ningún mérito, por el contrario, su designación no ha hecho más que mancillar, degradar la institución de la Presidencia de la República como lo dijo Marcelo Trivelli en su oportunidad.

El nombramiento de Blanco no es más que una de las tantas decisiones nefastas de Bachelet, que carecen de toda lógica y sustento. Ha tanto a llegado la falta de “tino” de la Presidenta en ése nombramiento, que la Cámara de Diputados aprobó un oficio en donde se le solicita a la Presidenta la remoción de Blanco del CDE, teniendo la Mandataria un plazo de 30 días para responder el oficio remitido desde la Cámara de Diputados; pues en dicho texto se argumenta que Blanco debiese abandonar el cargo por las irregularidades detectadas en Carabineros cuando era Subsecretaria de esa rama en el primer Gobierno de Bachelet y por su gestión más que negligente cuando lideró el Ministerio de Justicia en la actual administración. En el mismo texto se dice que “nadie puede entender cómo el Ejecutivo (refiriéndose con ello a la Presidenta ya que es una facultad que tiene ella en exclusivo), pudo designar en éste cargo a una abogada que no supo manejar ningún conflicto, como fue el paro del Registro Civil, (pues éste lo terminó resolviendo Hacienda); el conflicto con Gendarmería que se le escapó de las manos (y que nuevamente terminaron interviniendo y resolviendo el conflicto otros estamentos) y que respecto del rol que le cupo a Blanco en la crisis por la que atravesó y actualmente continúa atravesando el Sename, que es la de negligencia inexcusable, en donde no sólo no actuó de manera oportuna, sino que lo hizo de forma ineficiente; se le haya nombrado como Miembro del CDE”.

Es a raíz de éstos antecedentes y otros que se fueron sumando a la carpeta investigativa como las declaraciones de Oficiales de Carabineros que la sindican como persona conocedora del fraude contra el Fisco y que además de ello, recibió “sobresueldos”, que la Cámara de Diputados aprobó la solicitud de pedirle a la Presidenta, de que ella tome en consideración dichos antecedentes para que así, se abra un procedimiento de remoción de Blanco”.

Hemos de esperar que al menos Bachelet conceda dicha solicitud y así en algo enmiende su errado andar de los últimos años, que en algo repare su negligente nombramiento de Blanco como Miembro del CDE. Porque por más que sea una facultad exclusiva de ella, debe tenerse en consideración las cualidades e idoneidades de quien va a integrar cada cargo y no simplemente los compadrismo y amiguismo, pues Chile merece que sus funcionarios sean personas intachables e idóneas que lleguen a sus cargos producto de la meritocracia y no del pituteo.

Susana Verdugo Baraona.

OvalleHoy.cl