Con doble tristeza realizamos estas líneas debido a la inesperada partida de don Juan Carlos Castillo (Q.E.P.D.) a quien, conocí como integrante de las Olimpiadas Regionales de Profesores y después en su calidad de autoridad municipal de Monte Patria, fuimos conversando en diversas oportunidades sobre el desarrollo de la región y su integración con Argentina.
Nos comentaba como se había decidido la opción del Paso de Agua Negra, con una votación política en la Intendencia y no tomando en cuenta los informes de dos Consultoras especializadas, donde el ex Intendente Fuentealba lo consolaba mencionándole su apodo, “flaco” y como habían apostado un asado en relación a una nevazón, para ver cuanta nieve caía en dichos sectores y se jactaba que había sido casi una paliza, debido a que en el Paso “La Chapetona” (esto debido a su baja altura 3.250 m.s.n.m.), era la nada misma con respecto a Agua Negra (4.760 m.s.n.m.).
Traemos al presente, lo que afirmaba en una entrevista de 30 de mayo de 1998 en Diario El Día; “el Paso La Chapetona conecta directamente con el municipio de Calingasta que en el lado argentino es equivalente a lo que es Vicuña para La Serena o Monte Patria para Ovalle. Calingasta está unida por carretera tanto a San Juan como a Mendoza. Recordemos por otra parte que la ciudad de San Juan está en la misma latitud de Illapel. Tercero, la problemática actual es, repetimos, ubicar un Paso alternativo a Los Libertadores, por lo que la preocupación debe ser cuál es la ruta que mejor conduce a Mendoza, sin mezclar el objetivo de San Juan, que para este efecto es suplementario”.
También sostenía la defensa del Paso por el Limarí, en base al informe que le remitió la Sociedad de Ingeniería e Industria Petranova Ltda., de fecha 04 de junio de 1998, donde afirmaban en el punto cinco: “comprobar que La Chapetona es la mejor alternativa entre las opciones regionales, porque posibilita el ingreso a Chile en variadas direcciones, permitiendo escoger el puerto de embarque o el destino turístico preferido”.
Pero no fue escuchado. Por esas ironías trágicas del destino el mismo día que dejo esta vida, el Embajador de Chile en Argentina don José Antonio Viera-Gallo, reconocía lo que tantas veces conversamos con él, instalar un puerto mayor al sur de la región de Coquimbo: “Chile tiene que construir un nuevo puerto en la zona, porque el actual puerto de Coquimbo es chico. Y la construcción de un puerto moderno y bueno demora unos 3 a 4 años”. (El Mercurio de 08 de enero de 2017).
Era algo que conversamos con él, junto a varios propiciadores de este proceso de integración; Carlos Rojas, Felipe Sfeir, Manuel Zúñiga, Guillermo Bujalil, Carlos Oros, entre otros, de esta verdad histórica y esperamos que para bien del país y la región se abra la posibilidad de entregar un tercio de los recursos que se gastarían en Aguas Negras para consolidar un paso real, bueno, bonito y barato por la Provincia del Limarí y un puerto, aprovechando las vías férreas que están entre Tulahuén y la costa.
Octavio Álvarez Campos
Profesor de Historia y Geografía
Coquimbo
