
No es habitual encontrar narradoras en nuestra zona. Y menos de largo aliento como novelistas. Por eso saludo con entusiasmo la aparición de la novela “La maldición de la hacienda” de la escritora ovallina Patricia Badilla.
Nacida en la nortina ciudad de Antofagasta, se radicó tempranamente al interior de Ovalle, en el valle del Limarí. Su escolaridad básica la cursa en una pequeña escuela rural y la enseñanza media la realiza en el Liceo Estela Ávila de Perry. Aficionada desde niña a las letras, Patricia participó dos años consecutivos en concursos literarios convocados por la Municipalidad de su comuna, obteniendo el tercer y segundo lugar, respectivamente. Además, en el año 2015 se adjudicó financiamiento del Fondart para la creación de la presente obra,siendo calificada con la máxima puntuación.
Para un poco más de luz en torno a esta novel autora, podemos, para iniciar, copiar íntegro el resumen de contraportada de su libro, donde se puntea lo que sigue: “El norte chico señala una transición entre dos dimensiones de Chile, la del Norte grande y la del Centro, la minería y la agricultura… ¿Qué historias pueden suceder en sus territorios? Precisamente es la búsqueda de “La maldición de la hacienda”, la primera novela de Patricia Badilla. Cinco hermanas crean un círculo de complicidad femenina para resguardarse del tiránico patriarcado del padre, pero una de ella, Libertad, va más allá en sus planes y pretende redimir a su madre, condenada antes de morir por el asfixiante moralismo de la época. El pasado es un cabo suelto que introduce el caos en la familia a través de una misteriosa maldición en la que participan fantasmas, ángeles y una pintoresca galería de personajes populares cuyas voces envuelven al lector en la atmósfera del siglo XIX, con su violencia, supersticiones y folclor, ahora casi perdidos en el tiempo. Todo esto acontece a la sombra del mítico cerro de Tamaya y en paralelo a la explotación de su fabuloso filón de cobre.
El relato conserva una ilación sutil, aunque dinámica, en que numerosos episodios amplían la historia hasta revelar un mundo insospechado de magia y pasiones oscuras. La autora demuestra un oído fino para la música de las palabras y la sensualidad, el sexo y las claves ocultas de la cultura decimonónica. Sin duda un debut sugerente de esta escritora chilena”.
Narrada en tercera persona por un relator omnisciente, La maldición de la hacienda es la historia de cinco hermanas: Esperanza, Victoria, Gloria, Independencia y Libertad. Todas hijas del poderoso hacendado, Don Ambrosio Ossa, quien lamentaprofundamente que su esposa le haya parido sólo hembras, condición por la cual las considera indignas de recibir su legado. Su mirada se centra, entonces, en la posibilidad de que alguna –exceptuando a Libertad que ha abrazado la vida religiosa- le dé el nieto heredero. Sin embargo, uno tras otro, los pretendientes de ellas van desapareciendo inexplicablemente. Las sospechas recaen, como lógica consecuencia, en el feroz capataz, Misael Castañeda, a quien suponen postulándose como beneficiario del terrateniente a falta de descendencia masculina.
Los acontecimientos y pasiones humanas se desarrollan en paralelo a la manifestación sobrenatural de espectros y fantasmas que hacen suya la casona patronal, deambulando entre los moradores apenas siendo percibidos por Libertad. Los personajes de variada índole, generan su propia vida y la enlazan con delgados hilos con el acontecer de la hacienda y las hermanas Ossa.
La trama tiene ribetes de drama y fantasía innegable, asomando finas-fuertes y continuas pinceladas de realismo mágico El lenguaje es poderoso y atrayente, cautivando al lector. La autora se convierte así, con su primera publicación, en todo un hallazgo para las letras regionales.¿Cuántas narradoras y novelistas ha producido nuestra zona en las últimas décadas? Entendemos que la creación artística no tiene que ver con el género de los creadores, pero, además del fuste y brillo con que Patricia Badilla aborda su obra, no cabe duda que pasó mucho tiempo antes que una mujer pusiera su creatividad al servicio de la novela. Finalmente, “el espíritu sopla desde donde quiera”.Y en lo geográfico, ¿cuántas novelas conoce el lector ambientadas en la provincia del Limarí? Claro que el tema, reiteramos, de género y residencia de un escritor, tiene una relevancia secundaria ante su obra literaria, que debe ser medida y pesada en torno a méritos de trama, narración y personajes, La Maldición de la hacienda es aire fresco y nuevo entre nosotros. Bienvenida y felicitaciones.
El libro está disponible en la librería ubicada en el interior del Mercado Municipal de Ovalle, y además se puede adquirir por solicitud directa a la autora a su cuenta de Facebook. La invitación está hecha.
Wilfredo Castro.