En plena feria modelo el recuerdo de una mujer es motivo de plegarias que según cuentan son escuchadas y cumplidas.
Gracias Marujita por favor concedido, señala una de las placas de la animita ubicada en la feria de Ovalle por calle Benavente. Se trata de una pequeña construcción que recuerda a una querida mujer que falleció en trágicas circunstancias.
Hace ya varios años un hecho trágico ocurrió en la feria de Ovalle. María Castañeda oriunda de Chañaral Alto fue arrollada por un bus. La mujer era y es muy querida por la gente del transporte donde pertenece su familia y también por las personas de la feria.
Es sabido que en Chile el culto a los muertos conlleva un potente ingrediente de fe en la comunicación con ellos. A lo largo del país hay muchas animitas transformadas en santuarios de agradecimiento por favores concedidos y el recuerdo de María está lleno de placas de gratitud.
“Es muy milagrosa ella. Muchos le piden. Es por cómo era, era una mujer hermosa, su sonrisa se veía de lejos. Dicen que estaba embarazada cuando falleció, quizás por eso sea tan milagrosa” señala Pamela Calderón, vendedora de flores y que frecuentemente visita la tumba de María Castañeda en Chañaral Alto.
Por su parte otra mujer que vende flores, María García cuenta que le pidió a la Maruja por su hijo para que entrara a la Universidad Católica, favor concedido “desde entonces le dejo flores, a veces le pido cuando mi hijo tiene asuntos difíciles en la universidad, él mismo me pide que le deje flores amarillas a la María…”
Por: Ignacio Zuleta Pereira
