InicioultimasOpiniónLa salud NO es un privilegio.

La salud NO es un privilegio.

«El Estado de Chile debe darle más importancia a la salud» señaló el presidente del Colegio Médico Dr. Enrique Paris para referirse a la grave crisis de este importante y sensible sector en dónde nuestra región no está libre.

Para comenzar, analicemos algunos hechos que han contribuido en el agudizamiento de la crisis en el área de la salud:

Como primer punto, se encuentra el fracaso en el plan de inversiones (4 mil millones de dólares), que estaban destinados a la construcción de nuevas infraestructuras, prometidas durante la campaña de la actual mandataria, en donde ella, se compromete en dejar 20 hospitales construidos, otros 20 en construcción y 20 más en diseño o licitación, dando un total de 60 nuevos hospitales; sin embargo, las autoridades del sector señalaron que de los 20 primeros hospitales ofrecidos, sólo 6 van a estar listos para el 2018; inclusive, la Presidenta en su discurso del 21 de mayo del año recién pasado, reconoció «debilidad de la gestión estatal». De hecho el plan de salud ha sido cambiado a lo menos 5 veces en este periodo, lo que no hace más que aumentar la brecha en infraestructura hospitalaria existente.

Segundo, nos encontramos con el déficit de camas por habitantes, en donde nuestro país cuenta con 2.2 camas de hospital por cada mil habitantes, muy por debajo del promedio de los países de la OCDE 4.8 y del promedio mundial 2.7.

Tercero, la Presidenta se comprometió a inaugurar 100 nuevos centros de salud familiar (CEFAM) pero sólo se han entregado 10.

Cuarto, otro grave problema es la deuda hospitalaria creciente que ha alcanzado una cifra record, ya que esta subió en diciembre del año pasado de 135 mil millones de pesos a una proyectada de 340 mil millones de pesos para el 2016, la cual no considera los 280 mil millones de pesos que el Ministerio de Hacienda liberó en forma extra para los hospitales el año 2015; deuda que indudablemente aumentará dado el escaso reajuste de fonasa, menor que el IPC. En donde la deuda proyectada es similar al total del recorte presupuestario reciente (540 mill de dólares).

Quinto, al negativo escenario anterior, se suman las listas de espera del sector público que afecta a cerca del 80% del país que hoy se encuentra afiliado al fonasa, en donde sólo el año pasado se sumaron 953.000 nuevos pacientes (en espera de una consulta o intervención quirúrgica), lo que hizo cerrar el año con un total de 1.738.468 personas en espera. Lista que también afecta a las patologías Auge que no debiesen verse afectadas puesto que por ley se han garantizado los plazos máximos de atención, pero que en la realidad no se están cumpliendo; de hecho el subsecretario de salud pública Jaime Burrows informó que dada la actual crisis en el sistema de salud, no será posible el aumento en la cobertura de enfermedades AUGE. Por otra parte, parlamentarios de todos los colores políticos piden al Ministerio de Salud aclarar la situación de pacientes fallecidos en lista de espera que en los últimos años asciende a 67.000 los cuales se encontraban aguardando por una cirugía o consulta, de los cuales 508 pertenecían al Auge.

La gota que colmó el vaso en el mediocre desempeño en salud es la grave falla en la plataforma informática del Minsal que dejó expuesto por más de 10 meses información confidencial de pacientes del sector público y cerca de 3 millones de archivos quedaron desprotegidos y a ello se suman las denuncias de que las coberturas de las vacunas no sobrepasan el 90%, por ello en la última encuesta Adimark el 74% de la población desaprueba el manejo sanitario y la Ministra del ramo es una de peor evaluada.

El 7 de abril, el Colegio Médico junto con los cirujanos dentistas, los químicos farmacéuticos y los bioquímicos nos movilizamos para que la salud sea un derecho, basta ya de improvisaciones, debemos reforzar la atención primaria, dotar de equipos a todos los rincones de Chile, porque necesitamos las herramientas para que los pacientes reciban su diagnostico y tratamiento, no más falta de exámenes, no más falta de camas para hospitalizar, no más carencia de medicamentos, no más falta de talonarios para extender recetas o licencias, no más abusos, no más preexistencias, mayor presupuesto para que fonasa amplíe coberturas, es hora de tener una política de Estado de largo plazo, de manera que la salud sea un derecho universal, en donde las autoridades se basen en criterios técnicos y no políticos.

Dra. Susana Verdugo Baraona.

OvalleHoy.cl