InicioOpiniónCarta al DirectorLector advierte: Infraestructura de instituciones del Estado, una vergüenza

Lector advierte: Infraestructura de instituciones del Estado, una vergüenza

Señor Director,

Este 12 de enero del 2016 fui a la oficina del registro civil e identificación de la ciudad de Ovalle, con el objeto de llevar a mi hijo a realizar el trámite para tener su cédula de identidad. Había transcurrido mucho tiempo desde la última vez que había visitado el recinto que alberga esta institución. Debo destacar que en la realización del trámite tuvimos una excelente atención de parte de los funcionarios del Servicio.

Sin embargo, por este medio, considero necesario expresar mi desahogo respecto a la notable falla del Estado y de los gobiernos que lo han administrado. La experiencia de hoy me reveló el desinterés histórico que existe en mejorar las instalaciones de instituciones básicas para las clases media y baja de Chile.

En primer lugar, está el caso de Fonasa, que ha atendido de la forma menos conveniente en un recinto provisorio, con hacinamiento y turnos eternos, luego del terremoto del 17/09. Ahora, el caso del Registro Civil se reviste de un patetismo chocante, ya que aún funciona en el mismo recinto desde que tengo memoria, más o menos 33 de mis 38 años, siempre abajo de la oficina de Correos de Chile, en una estrechez indigna, donde se realizan distintos trámites que no son posibles de efectuar por internet.

La mejora de los recintos de atención no ha ido de la mano con la modernización informática del Estado. Ante la demanda actual de la ciudad, las instituciones no tienen el lugar adecuado para responder. No entiendo la razón de la diferencia entre instituciones importantes como SII o Serviu, que incluso mejoran sus espacios en el Edificio Público, respecto al Registro Civil o Fonasa, que funcionan en una precariedad inconcebible e inexplicable.

Entonces, no puedo evitar preguntarme cuáles son las verdaderas prioridades de los gobiernos. Ojalá nuestras autoridades elegidas y designadas, conozcan o reconozcan esta realidad y piensen que alguna vez también les tocará desesperarse por el atraso en infraestructura básica del Estado.

Saludos cordiales

Sergio Andrés Rivera

OvalleHoy.cl