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Los infiltrados

Desgraciadamente el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, está siendo “boicoteado” por operadores políticos que la señora Bachelet y compañía dejaron “apernados” en cargos importantes y que al día de hoy no hacen más que entorpecer el plan de Gobierno y retrasar las puestas en marcha de los diferentes trazados de rutas que se pretenden seguir. Todo esto debido a la mezquindad de no querer abandonar los “centros de poder”, lo que no hace más que perjudicar a las personas de más escasos recursos, porque retrasan los diferentes planes que se pretenden impulsar para ellos o bien malgastan recursos públicos que podrían utilizarse de mejor manera como por ejemplo la compra de las cunas que hizo la madre del diputado Giorgio Jackson, la señora Carmen Gloria Drago, quien hizo la compra de 1.300 cunas para la Junji y en donde pagó por cada una de ellas, la suma de $416.000, cunas que por lo además se compraron tras favorecer a una empresa concreta y que no era la mejor opción, precio calidad y que además de todo lo anterior, éstas venían defectuosas.

Si nos detenemos a pensar un poco, si la señora Drago, hubiese realizado su trabajo como corresponde, lo más probable es que se hubiesen comprado el doble de cunas y en éstas estuviesen en perfecto estado, haciendo por lo tanto, un buen uso de los recursos públicos; ampliando así el nivel de ayuda que se puede otorgar, porque sabemos que las necesidades de las personas son ilimitadas, pero en cambio; los bienes y recursos para cubrir aquellas necesidades son limitadas y escasas.

Así las cosas, como el caso que ocurrió con ésta señora, existen muchos que no se quieren ir por la comodidad de estar recibiendo una remuneración de 4 millones de pesos siendo que en el mercado laboral no pudieran aspirar a más de $900.000 que no deja de ser una importante y nada despreciable suma de dinero. Pero es así como tenemos a los “apitutados y apernados” que no se quieren ir y que desde adentro trabajan incesantemente no por y para las personas sino que netamente como operadores políticos.

Muchos se preguntaran ¿qué es un operador político? o ¿cómo operan? y cabe decir que un operador político no es un extraterrestre, tampoco un mafioso, sino que es una persona que dice que trabaja, pero en realidad su trabajo es hacer activismo en las sombras de los servicios públicos y que además, nunca está donde le corresponde estar trabajando, pero que de manera casi “mágica” aparece a fin de mes a cobrar su sueldo. Son aquellas personas que operan para alguien y que no necesitan experiencia, estudios, conocimientos para desarrollar el área por la cual fue contratado; en pocas palabras, éste sujeto es el que se vale de los pitutos, el compadrazgo, los amiguismos y que nunca llega a ese lugar por méritos propios, sino netamente porque tienen éstas argucias para conseguir lo que quieren.

Es así como éstas personas luego comienzan a “plagar” el sistema con sus amigos y amigos de sus amigos, que si fueran personas calificadas no hubieses ningún inconveniente, el problema aquí es que el Estado termina siendo una suerte de caja pagadora de favores políticos y de hecho esto se vio de manera patente, cuando asumió por última vez Bachelet, en donde despidió a cerca del 61% del personal de alta dirección pública, para así de ésta manera, hacer una especie de “caja” para poder contratar a más operadores, aumentando en un 40% los recursos para contratar personal a honorarios; es decir $300.000 millones, que serían 8.000 personas más para que hicieran proselitismo político dentro de los servicios públicos en vez de trabajar para mejorar la situación de tantas familias y personas que lo necesitan.

 

Es por eso que debemos decir fuerte y claro, renuncien los que no están dispuestos a conducirnos a tiempos mejores, den aunque sea por dignidad un paso al costado porque Chile es de todos no sólo de aquellos que lo único que buscan es sembrar odio, venganza y divisiones, Chile es un país grande y generoso, demostremos que es mejor construir y avanzar hacia un futuro aprendiendo de los errores del pasado que destruir nuestro futuro por empecinarnos en vivir en el pasado.

 

Susana Verdugo Baraona

OvalleHoy.cl