Seguimos con nuestro aporte a la difusión de los nuevos expositores de la poesía ovallina. Para hoy llega el poema «Mujer de Sol», de Gitana.
Mujer de sol
Se levanta con el sol
y llega acompañando a la luna,
en sus buenos días aún se ven las estrellas,
esas mismas que por las noches no tiene tiempo de ver,
y es que hay mucho por hacer,
no hay tiempo para soñar.
Va de temporada en temporada,
a veces es la uva y otros meses la palta,
limones, mandarinas y granadas,
la fruta es lo de menos lo que importa es la plata.
Hoy el sol ha quemado un poco más su piel,
ella antes no era tan morena
y su cuerpo no sentía tanto dolor.
Mañana la humedad y el frío le llegarán a los huesos,
se sumarán aún más achaques,
pero eso no importa mientras tenga qué comer,
mientras nada les falte, mientras sus hijos puedan llegar lejos,
más lejos de lo que a ella la vida le permitió llegar.
¡Ay! Pobre mujer,
tan llena de heridas, tan cansada,
se consuela a sí misma diciendo que ,al menos mientras trabaja,
puede olvidar un poco sus penas y reírse a carcajadas.
¡Ay! Mujer de sol,
dama que camina entre barriales, que soporta el frío implacable,
que esquiva espinas y que se ha acostumbrado a las caídas;
pon algo de música para que el tiempo baile,
música alegre y bien movida para que baile con rapidez,
porque sé que pronto a casa quieres volver.
Ya mañana volverás a tu rutina,
saludarás al sol deseando un poco de viento fresco,
te reirás otra vez y ocultarás tus dolores,
esos mismos que por las noches no te dejan dormir.
Eres mujer de esfuerzo que me llenas de orgullo,
eres madre dedicada que todo lo aguanta,
no hay tiempo para llorar, mejor hay que trabajar,
un día tus hijos te lo agradecerán,
y tus días de sol se acabarán.
Por Gitana (J.C.P.)
