Señor Director.
Junto con saludarle, me dirijo a usted por medio de la presente para comunicarle un problema que me tiene muy mal. Desde ya agradezco su interés, y sólo espero contar con más apoyo para que nadie más pase por una situación tan injusta como ésta.
Mi nombre es Elsa Mundaca Andrade.. Vivo en el pueblo de Limarí, población Los Silos. Soy madre de Fernanda Ardiles Mundaca, de tres años de edad. Mi hija está matriculada en el Jardín Infantil del pueblo de Limarí. Sin embargo, mi hija Fernanda no puede asistir a este jardín infantil. La dirección del establecimiento me dice que es porque aún usa pañales, habla poco y se suma a estas causas la enfermedad que padece: Epilepsia Refractaria. Situación que a mi parecer es un hecho pleno de discriminación, pues no se le otorgan las mismas oportunidades que a los otros niños de la misma edad, asociado además a una serie de trabas que se han puesto para que no pueda asistir a clases.
En mi impotencia, y tratando de hallar solución a este problema, acudí hasta la Municipalidad de Ovalle para hablar con la señora Rosa Flores, la cual no me quiso atender. Ante eso, de inmediato me dirigí a la JUNJI. Allí me recibieron los documentos: receta de medicamentos, ficha de matrícula e informe médico de mi hija. En esa oportunidad, me atendió la señora Luisa Polanco, asistente social. Ella me dio como respuesta que tenía que llevarla al jardín ya que estaba matriculada, por lo cual la fui a dejar al día siguiente.
Allí la directora del jardín, Susana Rojas Adaros, me dijo que Fernanda no podía asistir en los horarios que todos los niños acuden normalmente (de 08,30 a 16,30 horas) sino que tengo que enviarla sólo hasta las 13,00 horas, debido a que no hay personal que la “vea”. No está de más decir que mi hija Fernanda acude a este recinto desde los 6 meses. Y esta es la primera vez que no le permiten ir de forma regular a clases. Y ahora, todos los días me dicen una cosa u otra: que los niños le tienen miedo (los cuales están desde la sala cuna con ella), que los golpea, que no obedece…y una infinidad de afirmaciones.
Para mí se ha vuelto indignante el trato de la directora hacia mi familia e hija. Ella hace hincapié que es por el bienestar de mi hija…Y yo pienso que no es así. Todos los días me pide que sea yo quien busque un fonoaudiólogo y una educadora diferencial. Que vaya a apoyar en la sala para que trabaje con ella. Créame, señor Director que si tuviera los medios lo haría, pero debo trabajar.
Y es por eso es que he llegado a estas instancias de reclamar públicamente porque necesitamos mi hija y yo del jardín infantil. Ella para desarrollarse y yo para poder trabajar y sustentar a mis hijas. Con Fernanda tengo que viajar a Santiago a controles médicos hasta dos veces al mes, pagar exámenes, entre otras cosas. Debido a esto se me hace de vital importancia el trabajar. Siento que mi hija está siendo cruelmente discriminada.
Saluda atentamente a usted.
ELSA MUNDACA ANDRADE.