Este 2020 será una celebración diferente donde los amantes del patrimonio, no podrán realizar visitas presenciales, sino, que serán en forma virtual y considero que será una bonita experiencia, en el sentido de apreciarlo desde otra perspectiva e inclusive estar presente “virtualmente” en lugares a los cuales, no hubiéramos podido llegar.
En todo este periodo de pandemia, hemos estado constatando como las personas se han reencontrado con su patrimonio familiar y regional, a través de recrear por medio de fotografías y recuerdos, subiéndolos a portales específicos en Facebook, donde hemos podido compartir la felicidad de las personas, cuando se muestran lugares que le recuerdan su niñez o un pasado venturoso.
En el caso específico de Coquimbo, la queja más recurrente es la falta de visión de haber descuidado el patrimonio de la ciudad, que se fue perdiendo en el tiempo, sobre todo, cuando se han ido mostrando las hermosas casas que existían en Coquimbo, lo magnifico que era la playa La Herradura y alrededores e inclusive el bosque que allí existía y que era visita obligada de los paseos de colegio y que hoy han desaparecido para darle paso al “progreso”, pero que la opinión generalizada, es que el tiempo pasado fue mejor y mas bello. Para que decir de la Plaza de Armas, en que el pensamiento es que los cambios realizados con el tiempo fueron para peor.
Lamentablemente pareciera que la Comuna de Coquimbo no ha dimensionado la importancia estratégica del desarrollo de la cultura, basta remitirnos al PLADECO 2019-2023, página 27, en el cuál, reconocen un porcentaje de cumplimiento de un 50%, en varios aspectos comprometidos, como ser; “es el reducido cumplimiento de las acciones realizadas a poner en valor el patrimonio material e inmaterial que alcanzó el 50% de cumplimiento, lo que se debe principalmente a la escasa gestión realizada para generar competencias en el ámbito del patrimonio comunal”. (Tabla N°6)
Para finalizar no puedo dejar de mencionar la imperiosa necesidad de instalar un Museo de Coquimbo, tan necesario para por lo menos poder rescatar y colocar en valor nuestro patrimonio inmaterial y material que va quedando y así, reconocer ese espíritu coquimbano que se refleja en tantas cosas, como, por ejemplo; la música, el club deportivo, “La Pampilla”, el “Batallón Coquimbo”, las glorias deportivas en variadas disciplinas, la estadía del científico y naturalista Charles Darwin, la presencia de Gabriela Mistral, entre otros hitos.
Este Museo es posible concretarlo, porqué tenemos claro que las dependencias del municipio que están repartidas en distintas casas en la comuna, en poco tiempo más, deberán trasladarse al nuevo edificio y, por ende, se puede habilitar una de ellas, pese a que, por la situación actual, tendría que hacerse por etapas, para instalarlo.
Octavio Álvarez Campos
