Siempre hemos repetido que nuestra ciudad de Ovalle tiene una de las plazas más bonitas del Norte.
Ya tengo mis años y ciertas cosas me asombran cada vez menos.
Sin embargo hoy lunes 11 de abril en la mañana tuve una impresión y asombro que hacía años no tenía:
Vi nacer un circo en pleno centro de la ciudad; alzándose en pocos minutos con una carpa levantada en nuestra más plena plaza de armas.
Los cables enredados y las estacas rompiendo las baldosas para levantar la desteñida mole de tela rayada ; realmente llamaron la atención a muchos ciudadanos.
Después de un rato recordé que los circos; se regulan por la ley 20.216 que en su artículo 5º establece que las municipalidades podrán afectar un sitio de características y superficie adecuadas y dotado de los servicios indispensables para el funcionamiento de circos y que para adoptar la correspondiente resolución el Concejo Municipal .
¿La pidieron?
Tal vez ¿no habría sido más criterioso colocar este precioso circo en la plaza de los tubos; o frente a la Vista Hermosa, o en el área verde de Magallanes Moure; o en nuestra larga alameda?
Antes que instalarlo con aceradas estacas en plena plaza frente a los más importantes servicios públicos.
No se crea que estoy contra los circos;
Muy por el contrario; en la actualidad más de 120 circos recorren anualmente el país, dando trabajo a más de 5.000 personas, las que realizan sus actividades estrechamente ligados con sus familias a quienes les tengo una gran admiración.
Solo que uno se pregunta ; ¿porque instalarlo sobre las viejas baldosas de la plaza Ovallina que era – a estas alturas – una de las más lindas de Chile?
SERGIO PERALTA MORALES