InicioultimasOpiniónNelson Mandela y el “Factor Humano”

Nelson Mandela y el “Factor Humano”

Hace unos meses bajé de internet “El Factor Humano” en la creencia que se trataba de la conocida novela de uno de mis autores favoritos: Graham Greene. Con sorpresa advertí – cuando ya la tenía instalada en mi Tablet – que en verdad era una obra del periodista ingles John Carlin.

Sin embargo al leer la introducción y ver que el protagonista principal era uno de mis personajes políticos más admirables – Nelson Mandela – resolví emprender su lectura.
Y no me equivoqué pues ha sido una de las lecturas más atractivas que he hecho en los últimos años.

En 1995 Sudáfrica tras el final del Apartheid acogía por primera vez la Copa de Mundo de Rugby, como un gesto de la comunidad internacional para acercar al país hacia la normalidad democrática.

El rugby era considerado entonces en el país un deporte de blancos y no era muy tenido en cuenta por la mayoritaria población negra. Entonces el Presidente Mandela descubrió que ahí tenía la oportunidad única para unificar al país, a blancos y negros, en torno al deporte. Y se la jugó por eso con gran habilidad.

Convenció a los jugadores seleccionados – a través del capitán del equipo, una especie de ídolo nacional blanco – que, antes del inicio de torneo, efectuaran una serie de visitas a poblaciones exclusivamente negras para que tuvieran una aproximación directa con niños y jóvenes.

Después de dos semanas de competición, Sudáfrica llegó a la final donde tenían como rival a Nueva Zelanda, auténtico coloso de este deporte. A tres minutos del final, el equipo local perdía de tres puntos, pero en una jugada épica el conjunto sudafricano logró dar la vuelta al marcador, al partido, y a la historia de todo un país. Por primera vez desde que en 1652 aterrizaran los primeros colonos, negros y blancos tenían algo que celebrar juntos.

John Carlin, que conoció todo ese proceso lo recogió en su admirable novela: “El Factor Humano”. El protagonista, Nelson Mandela, consiguió que el odio entre dos razas se transformase en perdón y generosidad. «La casaca verde del equipo de rugby siempre había sido vista como un símbolo de su opresión para los negros. Ese día corearon como locos los colores», comentó Carlin en una entrevista a un medio internacional. Agrega que Mandela era un genio político. «Es un viejo zorro, muy astuto, con un carisma arrollador y sabe seducir a sus enemigos y ganárselos. Es una especie de Maquiavelo al revés, en lugar de separar, une», comentó.

La historia del libro fue llevada al cine con Clint Eastwood como su director y Morgan Freeman y Matt Damon como sus protagonistas principales. Otra obra de arte igual de conmovedora para quienes aman el deporte y para los admiradores de Mandela.
Una clara demostración que el deporte puede ser un potente vehículo de unión y no de separación

Ayer recordé el libro al saber del centenario del nacimiento el Nelson Mandela. Un libro al que llegué de manera fortuita, pero bien dicen que a veces Dios suele escribir con renglones torcidos.

M.B.I.

OvalleHoy.cl