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No cambio mi ciudad por ninguna otra

¿Nuestra calidad de vida es tan mala como lo dice la encuesta ICVU? Es la pregunta que ha rondado en las últimas horas en Ovalle luego de conocerse los resultados del estudio realizado por la Universidad Católica y la Cámara Chilena de la Construcción.

De acuerdo a esta medición, nuestra ciudad luego de estar en el 2017 en el lugar 44 de entre 93 urbes intermedias de más de 50 mil habitantes, cayó al 82, ubicándose entre las 12 de peor calidad de vida del país. La medición se hizo a partir de seis variables: vivienda y entorno, condiciones socio-culturales, salud y medio ambiente, ambiente de negocios, condición laboral y conectividad y movilidad.

La opinión de los ovallinos respecto al tema se ha dividido. Por una parte están los que defienden a ultranza a Ovalle llegando algunos incluso ver en ello un ataque a la actual administración municipal. O, al contrario, los que se han aprovechado de eso para criticarla. También están los que coinciden que la calidad de vida de nuestra ciudad deja mucho de desear, o quienes creen que si bien esta calidad no es la mejor, estamos muy lejos de estar colgando en la parte inferior del ranking.

Entre estos últimos estoy yo.

Creo que en Ovalle hay varios temas que deterioran nuestra calidad de vida y me he encargado en los últimos años en denunciarlos de manera majadera, y sin ser escuchado. A saber:

  • El crecimiento explosivo del comercio callejero que abarrota las aceras de algunas de nuestras calles principales, haciendo una feroz y desleal competencia al pequeño comercio y recintos establecidos.
  • El aumento de la contaminación acústica y visual en las calles céntricas, que hacen creer a los visitantes que se equivocaron de ciudad y no están en una pequeña del norte de Chile sino en una feria de Bombay, o del medio oriente en el que los comerciantes con sus productos sobre la calle vocean a grito pelado o con altavoces sus mercaderías.
  • La proliferación de perros callejeros, crecimiento que obedece de pronto por alguien a quien se le ocurrió que los animales vagos tienen más derechos que las personas que son amenazadas y atacadas por éstos.

Hay otros aspectos también que es necesario que sean mejorados. Como por ejemplo la congestión vehicular, con calles escasas y estrechas, y la falta de visión de sus autoridades (en distintas administraciones) por buscar soluciones más de fondo. O cuando por fin se logra una “solución”, como la Avenida Costanera, el proyecto final no es el que los automovilistas esperaban y que era necesario implementar.

¿Que nuestro sistema de salud deja mucho de desear? ¡Pero en qué lugar de Chile no ocurre eso?
¿Que no se tiene mucha variedad de actividades culturales?
¿Que no tiene muchas alternativas de diversión diurna o nocturna, para los jóvenes y adultos jóvenes?
¿Que su sistema de locomoción colectiva no es el mejor, y a veces forma mas parte del problema que de la solución? Pero ¿Dónde hay un sistema de locomoción ideal?
¿Que crece de manera dispersa y sin control? ¿Qué cada cual levanta un edificio como quiere y donde quiere sin que exista una ordenanza básica que lo regule? Es verdad.
¿Que existe una especulación inmobiliaria feroz, con los terrenos más caros del país, y con arriendos desproporcionados? No es menos cierto.
¿Que cada vez es más riesgoso caminar por algunos sectores de la ciudad a altas horas de la noche? Seguro que lo es. ¿Pero dónde no?

Pero así y todo quiero a mi ciudad y no se me ocurre pensar en cambiarla por otra. Es una ciudad, a pesar de todo, aun amigable, segura, tranquila en la que tu familia puede crecer y desarrollarse bien en busca de mejores oportunidades.

Entiendo a aquellos que sintiéndose asfixiados por todas estas situaciones expuestas anteriormente, deseen buscar otras alternativas donde radicarse. Pero al llegar allá, no tardarán en darse cuenta que la encuesta de ICVU no se ajustaba a la realidad, y apenas puedan hacerlo, no tarden en regresar.

¿Que puede ser mejor? ¡De acuerdo!

En eso tenemos que contribuir todos, haciendo cada uno un aporte, por modesto que este sea.

Pero hacerlo porque queremos hacer de la nuestra una ciudad aún mejor, y no pensando en una encuesta realizada por personas extrañas, analizando a la distancia índices fríos que no nos dicen nada. Y que, en mi opinión,no se ajustan a la realidad.

El que crea lo contrario… bueno pues, tiene otras 80 ciudades de la lista para elegir una. Le deseo suerte.

Mario Banic Illanes

OvalleHoy.cl