Desde hace un tiempo ha llamado la atención de vecinos del sector Miraflores la existencia de una gran intervención en la ladera del cerro frente al centro de Ovalle.
Se trata de excavaciones escalonadas en la ladera , al costado oriente de la población Tapia, las que van desde la misma calle Miraflores hasta la parte superior de la avenida Ena Craig de Luksic (ex Amalia Errázuriz).
Hay quienes se preocupan de la seguridad de estas excavaciones, preguntándose lo que ocurriría con una lluvia abundante, y la posibilidad que eso traiga consigo derrumbes en la ladera, causando un daño mayor al entorno. Eso aunque se asegura que se trata de estratos de suelo muy consolidados.
Por otra parte están quienes se preocupan de la alteración de lo que es un espacio tradicional de la ciudad, como es la ladera del cerro, que confiere un aspecto especial al sector y a la ciudad.
Se trata del conjunto del cerro, las poblaciones de la ladera y el edificio del Colegio San Juan Bautista que forman una postal tradicional de Ovalle , explican, y sería importante que las autoridades de la ciudad hagan un esfuerzo para conservar aquello.
Hacen notar que la construcción de bloques de departamentos en la parte superior del cerro – a unos metros al oriente – vino a quebrar en parte (o en mucho) esa visión de la ciudad, y temen que se efectúe una intervención similar en el lugar de las excavaciones.
Dicen los vecinos que es necesario que Ovalle deje de crecer desordenadamente, de acuerdo a los intereses particulares de empresas inmobiliarias que levantan aquí y allá bloques de departamentos que vienen a dar solución a problemas habitacionales, pero que no son un aporte armónico al crecimiento urbanístico de la ciudad.
Llaman a cuidar los últimos espacios que se conservan y que otorgan un sentido de personalidad a Ovalle.
¿O no pueden convivir crecimiento urbanístico con tradición?
M.B.I.
