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Opinión: Casas de alto y otras palabras

El rescate y puesta en valor a palabras locales no es baladí; porque son sonidos comunicantes que nos han acompañado en nuestras ya largas vidas Ovallinas.

Con mucho interés supimos que el cineasta don Sergio Olivares Contreras, encontró la ocasión perfecta para realizar un texto en honor a los casi 200 años de la ciudad, presentando así su cuento “Vistas de Ovayork”, el que rescata variadas palabras que se usan en la comuna y en los alrededores.

La prensa da cuenta que la gente usa palabras que no se ven otros lugares como tuluco (hinchazón provocada por algún golpe), las tapas (frazadas), chanca (golpiza) y varias más.

Probablemente muchas tienen su origen en el lenguaje quechua o usos locales diaguitas o Molle, pero otras nacieron del uso pueblerino no necesariamente campesino.

En una ocasión el escritor argentino Jorge Luis Borges vino a Chile y le sorprendió la palabra coa , que corresponde al malevaje  de la capital, pero anota otra que es el quisque o la quisca que se usa en nuestra zona para  referir el cuchillo usado en una riña.

Además escribe Borges; que le sorprendió que a ciertas casas se las llama “casas de alto”  dejando constancia que se trata de casas que podían permitirse el lujo de ser llamadas así por ubicarse en una zona de casas bajas.

Estas notas y palabras Borges las deja plasmadas en la cuarta conferencia de un libro sobre el Tango; en que usa la palabra “compadrito”, cuya cariñosa expresión nuestra; muy usada en bares; fiestas o reuniones es compadre (Ver editorial sudamericana 2016).

Pucha que somos amigos compadre es un típico de madrugada  junto al halito alcohólico.

En Ovalle únicamente se usa la expresión pupo para referirse al ombligo o pampo que da cuenta de una zona cuya agua es poco abundante.

El buche es la calle que prolonga Portales y conecta la calle Vicuña Mackenna con la calle Independencia; cargar a la espalda se dice a tota.

A la marraqueta le decíamos en mi niñez pan francés.

Al hablantín chamullento y al arriendo de una pequeña pieza sucucho.

A la escalera empinada e frente a la calle Ena Craig escalera del diablo.

Seguro que habrá muchas otras.

Seguro que las descubrirá y pondrá de relieve el destacado cineasta don Sergio Olivares Contreras; a quien le deseamos éxito en su muy interesante trabajo.

El rescate y puesta en valor a palabras locales no es baladí; porque son sonidos comunicantes que nos han acompañado en nuestras ya largas vidas Ovallinas.

Por: Sergio Peralta Morales

OvalleHoy.cl