Hay que tomar resguardos serios, quedarnos en casa ante esta Pandemia mortal, es lo que se pregunta e intenta responder nuestro columnista K Ardiles Irarrázabal.
Se escucha decir que pronto abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre…. ¡ah no, no, no, perdón, me equivoqué! Quise decir que al parecer pronto abrirán los mall por donde pasa mucha gente y volverán los empleados públicos a atender (a)normalmente y las clases volverán de manera gradual ( Les encargo las ideas geniales propuestas para eso.). Porque obvio, el país debe volver a la normalidad tarde o temprano y esa normalidad es, en términos económicos neoliberales, producir y crecer para evitar un desastre mayor. Un desastre en la economía, por supuesto.
Sabemos de la importancia de la economía. No lo podemos negar, sobre todo para países como el nuestro que primero, dependen de sobremanera de lo que suceda en otras economías y segundo, donde se ha normalizado la premisa de que todos nos beneficiamos de una sana economía, aunque, en la realidad, eso solo funciona para las élites.
Por supuesto es entendible y profundamente lamentable que esta pandemia haya traído como consecuencia despidos/cesantía, cierres de pequeñas empresas, contracción, depresión, recesión o como se llame al fenómeno que asocia a todos estos factores. La gran mayoría (fundamentalmente clase media hacia abajo) nos veremos afectados con estas alteraciones en la economía pues lamentablemente, querámoslo o no, somos parte de este sistema, sobre todo como productores o consumidores y no precisamente como beneficiarios de esa sana economía de la cual tanto y tanto se ha hablado en este paraíso.
En esa misma lógica uno podrá entender la desesperación por producir y crecer, pero desde el sentido común no se puede estar de acuerdo con que sea lo primordial. Digo, ante el apuro por reabrir malls, volver a clases o atender un servicio público, ¿hay que tomar serios resguardos o no hay que hacerlo? Nos quedamos en casa o salimos todos? ¿es una pandemia o no es o pandemia? ¿es mortal o no es mortal?
Al parecer la economía es más importante que las personas, al menos desde el punto de vista neoliberal así es, eso no lo vamos a descubrir ahora. Ojalá, como dicen los más optimistas, esto nos enseñe y nos cambie. Quizás deberían darle una vuelta a su concepto de economía y leer o escuchar a Manfred Max Neef. Aquel viejo sabio proponía y cito, “una economía coherente con el mundo real, sustentada en cinco principios y un valor fundamental:
- 1.- La economía está para servir a las personas y no las personas parta servir a la economía.
- 2.- El desarrollo tiene que ver con personas y no con objetos.
- 3.- El crecimiento no es lo mismo que desarrollo y el desarrollo no precisa necesariamente de crecimiento.
- 4.- Ninguna economía es posible al margen de los servicios que prestan los ecosistemas.
- 5.- La economía es un subsistema de un sistema mayor y finito, la biosfera, en consecuencia, el crecimiento permanente es imposible.
Bajo ninguna circunstancia un interés económico debe estar por sobre la reverencia por la vida.
Recorran punto por punto y verán que es exactamente lo contrario a lo que tenemos hoy día”.
Y esta reflexión no es de ahora. Personalmente me hace mucho sentido, sobre todo si escuchamos los informes diarios (hay que empezar a dudar de esos informes) que nos hablan de medidas, de dólares, de fallecidos, de contagiados, de insumos, de curvas, de pick etc.
En nosotros está recordar que detrás de cada fallecido, de cada enfermo hay familias que sufren; que detrás de cada enfermero/a o médico/a que está en un hospital salvando vidas, hay familias , hijos/as, esposas/as, parejas que temen algo peor; que detrás de cada trabajador que no pudo estar en cuarentena, que detrás de cada servidor público que tendrá que volver a atender, detrás de cada trabajador(a) part time o que gane por comisión de una tienda de mall, detrás de cada estudiante y profesores que deben cumplir con las macabras y obsesivas horas del plan de estudio hay familias, personas. No billetes, no máquinas, no consumo, ¡Personas! Seres humanos con sentimientos, dudas, temores esperanzas. Todo lo que la economía no puede producir, no puede comprar.
Quizás esto sí nos enseñe a ver la economía desde otro ángulo. A ver la vida de otra manera. Quizás, solo quizás. Mientras tanto, la clase trabajadora, los productores/consumidores, la clase media, los pobres, ahí esteremos , en los mall, en clases, en las oficinas públicas, total, producir y crecer es lo más importante.
Entrevista a Max Neef
Por K Ardiles Irarrázabal
Columnista
