InicioultimasOpinión|OPINIÓN| Sanciones a la violencia: la lucha contra la intolerancia

|OPINIÓN| Sanciones a la violencia: la lucha contra la intolerancia

El escenario fue el debate en relación al proyecto de pensiones. Algo trascendental para el futuro de miles de chilenas, en una de las problemáticas más estructurales que poseemos a nivel de seguridad social, y que terminó abruptamente por la violencia y la intolerancia.

Y fue Gonzalo de la Carrera. Sí, el mismo diputado que hace unas semanas atrás golpeó a un colega luego de insultar a una diputada por el simple hecho de pensar distinto. Esta vez, mediante un discurso cargado de odio y de intolerancia, personificó su ataque en una diputada, en un debate extemporáneo y por sobre todo violento hacia las diversidades sexuales, continuando dicho ataque incluso en un punto de prensa, donde cataloga de “feminazis” a todas las mujeres presentes, en un discurso claramente vacío, pero que no deja de ser preocupante, porque dicho discurso finalmente no va hacia quienes han luchado por años por una sociedad más justa e inclusiva, sino a ciertos nichos que se alimentan de esta peligrosa intolerancia.

Y es que estas últimas semanas pareciera ponerse en entredicho ciertos avances en materia no sólo de derechos, sino de espacios que se han logrado tanto para las mujeres como para las diversidades sexuales. Y sorprende, porque si analizamos detenidamente vemos que tristemente los discursos de odio, llenos de violencia no sólo encuentran el espacio para ser emitidos, sino además la resonancia – imprudente a mi juicio – que es al menos llamativa, especialmente en medios de comunicación, donde se brinda el espacio a quienes violentan y se les permite esparcir un discurso que viene a polarizar aún más una sociedad que debe necesariamente avanzar en el sentido contrario.

Fue precisamente por esto que presentamos el proyecto de Ley que agrega como causal de cese en el cargo de Diputado el agredir física o verbalmente a un colega durante el ejercicio de sus funciones. Y es que el proyecto no es antojadizo ni ha buscado centrarse en los temas puntuales mencionados, sino más bien en la peligrosa tendencia de normalizar los discursos y actos de odio, tendencia que no sólo desvirtúa el debate parlamentario, sino que además genera una verdadera caja de resonancia de discursos que nos alejan de lo esencial, y además establecen una agenda que sólo confronta y destruye, además de abrir la posibilidad de retroceder todo lo avanzado, especialmente en materias donde históricamente la resistencia de quienes han ostentado el poder se manifestó en verdaderos muros que costó décadas para ser derribados en materias tan sensibles como derechos sexuales y reproductivos y también en relación a la no discriminación y la participación de las diversidades en distintos ámbitos de la sociedad y también el actuar público.

Algunos intentos de defensa a su actuar son igualmente llamativos y no debemos relativizarlos. Este proyecto no es – como se ha intentado instalar – antidemocrático en relación a la supuesta voz de las y los votantes que representa el diputado De La Carrera. Lo antidemocrático es validar la violencia, los discursos de odio y la agresión, como método válido para pasar a llevar a quien pone en riesgo el propio discurso, porque eso anula la lógica de parlamentar, de lograr consensos y establecer diferencias políticas. Y hoy, en días en que se busca normalizar actos que condenables como estos, es momento de defender el respeto y la tolerancia como valores esenciales para la construcción política del futuro.

Carolina Tello
Abogada y Diputada por la región de Coquimbo

OvalleHoy.cl