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*Otra vez don Pedro Vargas arregló la maleta y se marchó para la vieja Italia

La verdad es que no estaba tan seguro que volvería a viajar. Me estoy poniendo viejo, muy estoicamente, y quizás no aguantaría tantas horas de vuelo.

Sin embargo, cuando me enteré que la invitación estaba abierta, se me olvidaron todos los males, y… ¡¡Empezé a arreglar la maleta «miércale»!!

Y aquí estoy de nuevo en Italia. Ya hemos hecho gran parte del Tour «libre», como siempre.

Hemos recorrido la Toscana Italiana en auto, y ha sido un paseo hermosísimo. Florencía, Siena, algún pueblito de por ahí, Lucca, incluso participamos en una Cava de Vino en La Lastra. Pero hoy les quiero comentar nuestra pasada por Pisa.

Desde siempre, incluyendo cuando Supermán – en su lado «malo» – la enderezó, me llamó la atención la Torre de Pisa.

Y finalmente la visitamos.

Contarles que no es una construcción aislada, sino que es parte de un complejo religioso que consta de una Catedral, un Baustisterio , un Campanario y un Cementerio. Todos ubicados en la Plaza de los Milagros.

Podríamos decir que estas construcciones representan la vida del ser humano junto a Dios. Es decir, el nacimiento (Bautizo), el curso de la vida (Catedral) y la muerte (Cementerio).

¿Y la Torre?

Pues era el Campanario.

Pero, ¿Por qué es inclinada?

Simplemente porque cuando llevaban construidos los primeros 3 pisos , de los 8 en total, se comprobó que el cimiento era muy débil, y que la Torre empezaba a inclinarse. Naturalmente, la construcción de detuvo.

Si consideramos que cada Piso se construía en varios años, por no decir decenas de años, no era cosa de «desarmar y construir de nuevo». Así que, se optó por «enderezarla» haciendo en los Pisos de arriba, elementos estructurales más largos para compensar.

Esto no duró mucho pues la Torre empezó a inclinarse peligrosamente para el otro lado. Así que llegó un momento en que se prohibió el ingreso de la gente a la Torre, por temor a derrumbe.

Hubo otros intentos por evitar el deterioro de la torre de Pisa como por ejemplo colocación de plomo para contrarrestar el desnivel, la inyección de nitrógeno líquido para reforzar el terreno en el lado hundido, etc. Pero la solución definitiva  fue la extracción controlada de parte del subsuelo en el lado norte (lado contrario a la inclinación).

Ahí la historia de la inclinación de la Torre parece terminar, y hoy se mantiene muy bien y sigue siendo una hermosa construcción medieval.

¿Que me pareció? Unas inmensas y hermosas construcciones, que como joyas, adornan esta hermosa ciudad.

¿Y el cementerio?

Bueno, también tiene su historia. Aunque no confirmada. Se dice que fue construido sobre una carga de tierra santa traída desde el Golgota. ¿Será verdad? No sé, pero tiene su lado místico y medio misterioso.

Un abrazo

Pedro Vargas

* El título es del editor



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