Los románticos y amantes de la naturaleza de la zona se han dado cuenta que la Perla del Limarí es un gran exponente de uno de los momentos más sublimes del día.
Cuando cae el sol en el horizonte deja un brillo naranja que ilumina las nubes que vienen de la costa. Al estar ubicado Ovalle entre cerros que ralentizan el paso de las nubes, estas dejan colores violetas, anaranjados suaves o intensos que son una postal inolvidable en cada tarde.
Y podrán decir que en todo el mundo pasa esto, pero no. Hay ciudades con pocos cerros, ciudades con costas ventosas y otras con edificios que no dejan ver más allá del concreto. Ovalle está situado perfectamente para que las personas puedan apreciar este hermoso fenómeno visual
El color rojo que ilumina las nubes se llama arrebol y Ovalle los tiene por montones cuando hay nubosidad parcial. Ese momento del día en que no es ni de noche ni de día se llama crepúsculo y pocas veces tenemos el momento de apreciarlo.
Por: Ignacio Zuleta Pereira
