Padre mío a quien te tengo en las alturas
Porque partiste hacia allá al llamado del supremo
Que desea de ti entregues a tus hijos
Ese amor, ese cariño, esa entrega y ternura
Que con mi madre compartieron al extremo
Y por todo ello Dios siempre nos bendijo.
Padre mío te recuerdo con una pala y un sombrero
Cultivando la tierra detrás de un pesado arado
Que te daña las manos y resiente tu fortaleza
Pero por tus hijos nunca abandonaste ese potrero
Aunque estuviste triste, decaído y muy cansado
Siempre una sonrisa de todos te olvidaba la tristeza.
Padre mío con el tiempo caminaste lerdo
Como perdonando al tiempo que ha pasado por ti
¡Yo quiero ser como tú mi viejo!
Quiero tener una pala y un sombrero y cultivar el amor
Quiero dar el mejor consejo que tú una vez me diste:
“Entrega desinteresadamente tu amor sin esperar retribución”.
Padre mío yo quiero ser de ti un reflejo
Porque me has dado la alegría, el cariño, la sabiduría…
Y porque soy feliz de que tú seas mi padre
Cada mañana miro mi figura en el espejo
Y analizo mi rostro lozano y lleno de alegría
Sobre todo porque te tengo a ti,
Porque siempre eres y serás mi padre!!
Sergio Bugueño Flores
