Si bien los pronósticos meteorológicos indicaban que Ovalle sería una de las comunas más afectadas por este frente de mal tiempo, no fue así. De todos modos la autoridad comunal junto a los equipos de emergencia tomaron los resguardos necesarios, para no tener inconvenientes.

El municipio local tomó todos los resguardos necesarios para enfrentar este frente de mal tiempo que se aproximaba y que según los pronósticos meteorológicos, Ovalle sería una de las comunas más afectadas de la región de Coquimbo, pues se anunciaban entre 60 y 80 milímetros de precipitaciones, pero, claramente, esto no fue así. De todos modos, el alcalde de Ovalle Claudio Rentería, junto a los equipos municipales, trabajó, intensamente, con el fin de no tener inconvenientes mayores y evitar el anegamiento de algunos sectores de la ciudad. Fue así como la autoridad comunal hizo un recorrido por las áreas más conflictivas, entre ellas la Costanera del Limarí, donde la empresa Tafca, realizó mejoras con la habilitación de colectores, para impedir la acumulación de agua en la población Fray Jorge.

Cabe destacar, que una de las partes de Ovalle, que, históricamente, ha tenido problemas ha sido la intersección de las calles Benavente y Tocopilla. En este lugar, se instalaron bombas y mangueras, para evitar la acumulación de agua y las complicaciones con el tránsito vehicular y de peatones. En este sentido, el municipio local está trabajando en la elaboración de un proyecto, para realizar el mejoramiento definitivo de esta área. La iniciativa tendría un costo aproximado de 500 millones de pesos, por lo que se buscaría financiamiento gubernamental.

En tanto, en el sector rural se hizo un recorrido, ya que se limpiaron las bajadas de las quebradas y de esta forma evitar los cortes de caminos. “Claramente, en Ovalle no sucedió lo que se había pronosticado, pero de todas formas nosotros estábamos preparados, porque nos constituimos como Comité Comunal de Emergencia y tomamos las medidas preventivas. Las cuadrillas municipales limpiaron caídas de aguas, colectores, para de esta forma evitar complicaciones para los vecinos. Recorrí varios sectores, entre ellos Benavente, La Avenida Circunvalación, la población Anfa I, donde hicimos un trabajo y ahora no se llenan de agua”.

A pesar que sólo cayeron 7,1 milímetros de agua en Ovalle, de acuerdo al informe entregado por la Oficina Regional de Emergencia, los equipos municipales seguirán alerta ante cualquier eventualidad. Recordemos, que las personas que tengan algún requerimiento sólo deben llamar al teléfono de Emergencia 2 621011.

La celebración se realizará en la capilla “La Inmaculada” ubicada en avenida Las Torres en la parte alta de la ciudad de Ovalle.

Este domingo 5 de junio a las 11:00 hrs., la comunidad de la capilla “La Inmaculada”, perteneciente a la parroquia “El Divino Salvador”, ubicada en avenida Las Torres de la ciudad de Ovalle, con alegría celebrar’a el Rito de Admisión de dos seminaristas originarios de la capital limarina. Se trata de Luis Díaz y Miguel Ángel Alvarado, quienes desde hace 6 y 5 años, respectivamente, se forman en el Seminario Mayor “Santo Cura de Ars” de La Serena.

Este importante paso en el camino al sacerdocio, significa que ambos seminaristas serán admitidos como candidatos al ministerio del diaconado y presbiterado. La celebración de la Eucaristía, en la cual se les otorgará este rito, será presidida por el Arzobispo de La Serena, Monseñor René Rebolledo Salinas.

“Son momentos de mucha alegría por este paso que vamos dando en nuestra etapa de formación en el Seminario. De tal modo, me gustaría solicitar a todos los fieles de nuestra Arquidiócesis, que nos encomienden en sus oraciones, no tan sólo a Luis y a mí, sino que también recen por las vocaciones, en este tiempo que necesitamos de personas dispuestas a dejarlo todo y seguir al Señor”, manifestó Miguel.

En tanto, Luis indicó: “Queremos agradecer, en primer lugar a Dios, por habernos regalado la vocación, llamarnos a servirle y saber que Él sigue actuando en nosotros. También es hermoso dar este importante paso en este Año Jubilar, en el cual se nos ha invitado a redescubrir nuestra vida, desde el rostro misericordioso de nuestro Padre, lo que nos motiva a mirar nuestros últimos años de formación y decidir cómo queremos proyectar nuestro futuro ministerial, al servicio del pueblo de la Arquidiócesis”.