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Peaje quemado: Crónica de una muerte anunciada

“Crónica de una muerte anunciada” es la novela que todo escritor hubiera soñado escribir. En lo personal, es mi favorita de Gabriel García Márquez.

Es una historia, aparentemente real, narrada en forma de crónica novelada.

En un pequeño y aislado pueblo en la costa del Caribe, se casan Bayardo San Román, un hombre rico y recién llegado, y Ángela Vicario. Al celebrar su boda, los recién casados se van a su nueva casa, y allí Bayardo descubre que su esposa no es virgen. Inmediatamente, Bayardo devuelve a Ángela Vicario a la casa de sus padres donde es golpeada por su madre. Ángela culpará del estropicio a Santiago Nasar, un vecino del pueblo.

Los hermanos Vicario –Pedro y Pablo–, obligados por la defensa del honor familiar, anuncian a la mayoría del pueblo que matarían a Santiago Nasar. Este no se entera, sino minutos antes de morir. Los hermanos matan a cuchillazos a Santiago, después de pensarlo en varias ocasiones, en la puerta de su casa, a la vista de la gente que no hizo o no pudo hacer nada para evitarlo.

¿Qué tiene que ver esto con el Peaje de Agua Buena?

Pues que en las últimas horas , todo el mundo sabía que terminaría con ser pasto de las llamas y nadie hizo nada por impedirlo: ni las autoridades, ni carabineros ni la empresa concesionaria.

Todo esto luego que fue anunciado que desde el mes de enero los valores del pago en esa plaza de peaje tendrían un aumento no menor en todas las categorías de vehículos.

Más aun si se tiene el antecedente que no es un peaje que goce de las simpatías de la comunidad regional ( Bueno, ¡que peaje lo es, no? ) pues a nadie le agrada el pago por el uso de un bien de uso público, aunque se nos diga que con esto se está mejorando los estándares de la ruta, reduciendo los tiempos de viaje y reduciendo de manera no menor la seguridad de los pasajeros.

A ello se añade que la empresa concesionaria  no ha habilitado una ruta alternativa para los que no deseen pagar ese peaje. O si la ha “habilitado”, ( la de Comuna de Río Hurtado, Andacollo – ruta D- 43) es casi una burla por el riesgo que conlleva utilizarla, la pérdida de tiempo, etc.

Entonces, no, el peaje no es un bien de uso público muy simpático para miles de automovilistas que lo utilizan y para quienes viven en los alrededores, que sufren por los riesgos que entraña el convivir con miles de vehículos circulando a toda velocidad frente a las puertas de sus casas.

Y si había un lugar que estaba expuesto a la acción de grupos extremistas, era ese precisamente.

Sin embargo nadie hizo nada para protegerlo o, lo que hubiera sido aun mejor, haber desactivado esa amenaza deteniendo el anuncio del incremento de la tarifa. Porque era un muy mal momento para hacerlo.

Pero no, casi como una provocación, la empresa ni el Ministerio de Obras Públicas hicieron nada para variar eta situación. Parece que usan los mismos asesores que en La Moneda.

Y ahí están los resultados.

Mi reproche para los que ejecutaron esta acción (nunca he estado de acuerdo con que el fin justifique los medios), pero en especial mi repudio para quienes pudieron haberla impedido y no lo hicieron.

Si García Márquez aun viviera, hubiera tenido tema para escribir una nueva crónica de esta muerte anunciada en el Macondo que es Ovalle.

Bueno,… tal vez yo lo haga.

Mario Banic Illanes

Escritor

OvalleHoy.cl