Ayer domingo 8 de julio , con un sistema de marcha blanca, se dio comienzo de manera oficial al funcionamiento de la Plaza de Peaje en la ruta D- 43 que comunica Ovalle con Coquimbo y La Serena. Desde hoy lunes se comenzará un cobro de $ 2. 500 por autos y camionetas; $ 4. 500 por buses y camiones y 8.000 por camiones de mas de dos ejes. Valores que regirían hasta que la ruta esté concluida en toda su extensión.
Si bien existe una pequeña rebaja de los montos originales dados a conocer por la concesionaria, estos son mínimos para lo que eran las pretensiones de los usuarios.
La peor derrota sin embargo (en mi opinión) no son los magros $ 400 de rebaja obtenidos, sino la división que se ha generado en quienes están liderando el movimiento ciudadano para revertir la situación. Con declaraciones cruzadas desde todos los sectores.
Desde las de la Organización de Usuarios del Transporte rechazando las nuevas cifras estregadas para el peaje y lo que consideran una “comedia donde los actores pusieron sus mejores rostros para las cámaras”, al momento de dar a conocer el nuevo tarifado en un acuerdo “un acuerdo a espaldas de quienes se movilizaron en el peaje”, con la exclusión de “otros diputados de la región (Daniel Núñez PC) y a los movimientos sociales”.
No se ha quedado atrás el Gobernador Darío Molina en sus declaraciones contra algunos dirigentes sociales, “cabezas calientes” que supuestamente lo han atacado y emitido falsedades en su contra; esto apuntado en particular a la persona de Rodrigo Gálvez, quien hace algunos años levantó una campaña para sensibilizar a la opinión sobre el tema y ahora habría pretendido convertirse en vocero del movimiento. La autoridad provincial, menciona incluso su frustrada candidatura a la cámara en el 2017.
Unos y otros se echan en cara un aprovechamiento personal o político para obtener beneficios futuros.
Lo cierto es que si ese es el escenario para una campaña que permita revertir la situación, el panorama no es muy optimista.
Lo dijimos hace unos días en este mismo espacio: para resolver esto lo ideal hubiera sido que las autoridades respectivas ( sean de este o el anterior gobierno) en su momento hubieran creado las condiciones para una reunión de todas las partes involucradas , autoridades de gobierno, alcaldes de todas las comunas involucradas, autoridades del MOP, representantes de concesionaria, parlamentarios de la zona (sin exclusiones) y representantes del transporte y la comunidad , de manera de entregar información y discutir con un acuerdo mayoritario las condiciones del impuesto. Y no hacerlo entre cuatro paredes para darlo a conocer a pocos días de su implementación, usando la vieja política de “los hechos consumados”.
Sin embargo no es el momento de buscar responsables.
Y si creemos que – pesos más, pesos menos – la suerte está echada y hay poco que hacer, ese “poco” será bastante menor si estamos divididos y si todos no remamos en el mismo sentido . Lo mejor en sumar y no restar sin importar nuestras diferencias.
Perdone mi ingenuidad, si le parece.
M.B.I.
