InicioultimasArtes y Cultura¿Pirámides en el valle del Elqui?

¿Pirámides en el valle del Elqui?

       Somos varios los que fantaseamos con la idea de que existen pirámides en lo profundo del valle del Elqui, ocultas a plena vista. Es probable que sólo sean colinas de forma particular y estemos pecando de imaginativos, pero es que la energía que se percibe en este lugar es tan exuberante, que propicia todo tipo de especulaciones. Yo por mi parte postulo mis propias teorías.

       A principios del siglo pasado, la física cuántica surgió como el estudio de la construcción de la materia desde las partículas subatómicas, y ha logrado conciliar líneas tan reñidas como la ciencia y la espiritualidad, convergiéndolas en filosofías modernas como el Nuevo Pensamiento o la Ciencia Mental. Conforme la tecnología avanza, esta nueva rama de la ciencia –la física cuántica- va confirmando y ampliando la comprensión de lo conocido con antelación por los místicos gracias a las revelaciones de maestros del no-físico.  

       Uno de estos maestros, Seth, canalizado en las décadas de los 60’ y 70’ mediante la escritora estadounidense Jane Roberts, enseña que las personas crean su propia realidad de acuerdo a lo que creen, conforme al concepto que tienen de sí mismas y del mundo en general; porque a pesar de que en apariencia la realidad física es sólida y permanente, está generándose instantánea y continuamente desde el centro mismo del ser.

       Cada flujo de pensamiento es una emanación de ondas electromagnéticas que, a través del enfoque, colapsa información sobre el campo cuántico (el vacío fértil en donde permanecen latentes todas las probabilidades) y crea la materia. Es decir, el pensamiento se materializa.

       Hoy en día es posible encontrar varios divulgadores de estos principios, pero algo que hasta donde sé es original de Seth, es su referencia a la fuente que provee la energía necesaria para que la materialización del pensamiento se lleve a cabo.

       Seth habla de los puntos coordenados y los define como los generadores de la energía que permite que la creación sea continua. Estos puntos son la intersección (o punto de coincidencia) de lo que en física se denomina multiverso o universos múltiples. “Esos puntos de coordenadas actúan como canales a través de los cuales fluye la energía, y son como urdimbres o caminos invisibles que van de una realidad a otra”. Aunque no son visibles, se pueden determinar matemáticamente. Están categorizados en subordinados, principales y absolutos, según su potencial de energía. “Hay una minúscula alteración de la fuerza de gravedad en la vecindad de todos esos puntos, incluso en la de los subordinados, y todas las llamadas leyes físicas sufren una oscilación”.

        El espacio alrededor nuestro está lleno de puntos coordenados subordinados. De manera que cuando un pensamiento alcanza cierta intensidad, atrae automáticamente el poder de uno de estos puntos y surge en nuestra realidad como objetos y acontecimientos físicos.

       Existe un vasto estudio en el campo de la geobiología sobre cuadrículas terrestres como las de Peyre, Benker, Hartmann y Curry, que son rejillas constituidas por líneas de poca longitud en cuyo cruce se mide una radiación que vuelve geopatógena una zona, o sea, perjudicial para la salud. A la luz de lo que enseña Seth, sin embargo, esta interpretación sería errónea pues desconoce la naturaleza neutra de esta energía, es decir, que participa en la materialización tanto de lo “bueno” como de lo “malo”, dependiendo de los patrones mentales involucrados.

       Seth dice que “estos puntos también sirven como soporte, como intensificaciones estructurales dentro del invisible tejido de energía que conforma todas las realidades y todas las manifestaciones”. Según mi interpretación, los puntos coordenados subordinados son el tejido espacio-tiempo que sostiene nuestro universo físico. 

       Luego están los puntos coordenados principales, y los absolutos que son los mayores; son puntos matemáticamente puros y fuente de una energía fantástica. Ya que la materia es energía muy concentrada, en estos vórtices donde la energía es superlativa ocurre más rápidamente la materialización del pensamiento. “Por tanto, en las áreas de gran actividad coordenada el potencial constructivo como destructivo es muy alto”.

       La malla cosmotelúrica que en la actualidad denominan líneas ley, antiguamente fue conocida como Energía de la Serpiente o Camino del Dragón; hoy se consideran líneas rectas y antes se entendían como senderos sinuosos. En los puntos geográficos donde se cruzan estos trazos se producen vórtices de energía que las culturas ancestrales consideraban lugares sagrados, fuentes de un enorme poder que los chamanes y “magos” utilizaban en sus ritos.  

       Los sabios de entonces erigieron estructuras megalíticas en intersecciones específicas, también catedrales, zigurats y obeliscos, con profundo conocimiento matemático y de geometría fractal. En muchos casos instalaron dólmenes, crónlechs y menhires, con el fin de señalizar la ubicación de la fuente de la que fluía esta energía extraordinaria, y también como una caja de resonancia que la amplificara, incluso en los mal llamados “vórtices viles”.   

       Se registra una gran actividad volcánica en muchas de estas zonas, y se cree que la inusual energía electromagnética medida ahí es propiciada por ella; yo más bien tiendo a pensar que es la emanación de esta poderosa energía la que provoca erupción en la tierra.  

       Seth dice que las grandes religiones del mundo tuvieron todas su nacimiento cerca de los puntos coordenados mayores. En estas localidades los cambios son susceptibles de aparecer rápidamente, porque las ideas y las emociones se proyectan en la realidad física con gran vigor. La atmósfera psíquica es muy fértil. Estos lugares no son necesariamente pacíficos, a pesar de que serían el mejor sitio en el que la paz podría crecer. Cualquier idea sobre el bien o sobre el mal se materializa con fuerza”.

       Las naciones ubicadas cerca del paralelo 30 norte tienen estas características: Israel, Egipto, Arabia Saudita, Nepal, etc; son cuna de las grandes religiones y zonas en constante conflicto.

       En Egipto se encuentra la gran pirámide de Giza, dentro de un conjunto de otras pirámides menores. Está posicionada en el centro de la masa terrestre y guarda proporciones matemáticas casi exactas con relación al planeta y los astros. El gran inventor Nikola Tesla entendía la razón de la forma triangular usada en la construcción de esta megaestrutura, pero convencido de que lo que realmente generaba la energía era su ubicación geográfica, construyó la torre Wardenclyffe y la Estación Experimental siguiendo las leyes de su ubicación y su relación con la órbita elíptica de la Tierra y la línea ecuatorial.

Todo esto también fue considerado por George Van Tassel al construir el Integratron en el desierto de Mojave, muy cerca de la Roca
Gigante.

       Cabe señalar que otros lugares igualmente enigmáticos y de energías inusuales se localizan también alrededor del paralelo 30° norte, como la Zona del Silencio en México, el Mar de los Sargazos y el Triángulo de las Bermudas. Evidentemente, este paralelo es una línea con vórtices importantes.

       Por la contraparte, el paralelo 30° sur también tiene potentes puntos de convergencia multidimensional: el valle del Elqui es un lugar mundialmente reconocido por su misticismo, cielos puros y por ser uno de los territorios más energéticos del mundo; según se dice, con la mayor cantidad de megas de unidades electromagnéticas medidas. Y es ésta la razón que me lleva a considerar la idea de que los antiguos arquitectos también podrían haber construido pirámides aquí, para señalizar la localización de esta maravillosa fuente de poder y magnificarla. De hecho, el petroglífo piedra del Guanaco en la quebrada del Pangue es un marcador, que entre otras figuras tiene grabada una serpiente, símbolo de la energía Kundalini. Siguiendo hacia el Este por el paralelo 30° sur, en la provincia argentina de Córdoba, se encuentra el cerro Uritorco y lo que se conoce como ERKS, la mítica ciudad multidimensional. Uritorco es el equivalente del cerro Cancana en Cochiguaz.

Piedra Guanaco

       En círculos de terapeutas y sanadores energéticos, es sabido que en Cochiguaz existe un par de pirámides enterradas, puestas ahí por monjes tibetanos que quisieron indicar el punto de mayor flujo energético. Se dice que en esa área no sólo se recibe esta energía, en estados meditativos también se recepciona información desde otras dimensiones.

       Dios es luz (o energía), es la Fuente de Energía, el Universo que se mueve a través de la urdimbre cósmotelúrica y brota como corriente en espiral por estos nodos. Por tanto, en estos sitios sagrados de fuerte concentración de puntos coordenados, se propicia una conexión más profunda con lo divino, ocurren sanaciones milagrosas, se manifiestan prontamente los decretos y las visualizaciones, y es respondida la oración de fe.

       En resumen, el Elqui es un lugar que podría denominarse mágico, pero su misterio radica en que está ubicado en un punto de intersección multidimensional, un vórtice del que emana un poderoso flujo de energía electromagnética, energía viva e inteligente de la cual los científicos aún no tienen un conocimiento práctico, pero que al parecer sirve incluso como fuente de abastecimiento para extrañas naves que son avistadas surcando estos azules y enigmáticos cielos.

       Como los seres bioeléctricos y psicoenergéticos que somos, nos sería de gran provecho aprender a utilizar de manera consciente la energía que fluye de estos portales, y con intención deliberada ser capaces de materializar en realidad física nuestros más anhelados sueños.

Patricia Badilla

Escritora

Patricia Badilla, Escritora
OvalleHoy.cl