InicioPolíticaLimaríPolémica por desaire de ministro a Claudio Rentería  

Polémica por desaire de ministro a Claudio Rentería  

En plena ceremonia de la primera piedra del Cesfam que se construye en la población Fray Jorge el Secretario de Estado negó a la periodista del candidato Claudio Rentería una fotografía, señalando que «no quería participar de campañas políticas», sin embargo a los pocos minutos sí aceptó tomarse una captura junto al también candidato Cristian Sáez.

La carrera política por el municipio de Ovalle están al rojo vivo, y esto quedó de evidencia este viernes en la población Fray Jorge. Lo que parecía una tradicional instalación de una primera piedra, terminó convirtiéndose en un polémico acto que protagonizó el ministro Alberto Undurraga.

El jefe de cartera de Obras Públicas se vio involucrado en un insólito hecho. Tras el término de la actividad donde se instaló la primera piedra del Centro de Salud Familiar, el candidato a alcalde Claudio Rentería se acercó a Undurraga, sosteniendo una pequeña conversación.

Luego de algunos palmoteos de manos, el Secretario de Estado le pidió a la periodista de Rentería que no lo fotografiara con el postulante, expresando: «no me saques fotos, no me uses para campañas políticas».

No obstante eso, posteriormente Alberto Undurraga se tomó una fotografía con el candidato de la Nueva Mayoría Cristan Sáez.

Según el cientista político Luis Oro, este hecho se enmarca dentro de una falta de respeto. «Independientemente de lo que digan los cuerpos legales al respecto, hay normas básicas de la vida en sociedad, de la vida cívica (preceptos de cortesía, de buena educación, de decencia o de buena crianza) que nadie está exento de incumplir, menos aún un servidor público, porque la política es hija precisamente del buen trato civilizatorio. La conducta partisana obsecuente (descarada, hasta rayar en la barbarie) es incompatible con el comportamiento que debe tener un buen político, especialmente en una sociedad civilizada, democrática y pluralista. No en vano, el adjetivo político también suele usarse como sinónimo de urbano, educado y civilizado.

En consecuencia, quien incumple las reglas del buen trato civilizatorio no se comporta sólo como un mal político, sino que también como un bárbaro o simplemente como un mal educado, aunque vista de traje y corbata», enfatizó el profesional.

OvalleHoy.cl