InicioultimasArtes y Cultura“¿Por qué ahorramos en un chanchito?”: alumna ovallina entrega la explicación

“¿Por qué ahorramos en un chanchito?”: alumna ovallina entrega la explicación

Catalina Contreras, alumna del segundo medio del Colegio Administración y Comercio El Ingenio de Ovalle se adjudicó el primer lugar del concurso realizado por el Sernac a nivel nacional.

El Servicio Nacional del Consumidor, en el marco del Programa Escolar de Educación Financiera, invitó a todos los estudiantes desde 6° básico a 4° medio del país a que participara en el concurso literario: ¿Por qué ahorramos en un chanchito?

El objetivo fue incentivar la creación literaria a través de la imaginación, los recuerdos y experiencias, pero además, para que los estudiantes se acerquen de manera lúdica y participativa a la temática del ahorro, por medio de la elaboración de un relato breve y entretenido de 540 palabras.

Dentro de los más de 260 textos participantes ingresados en el sitio www.sernaceduca.cl/concursochanchito, la alumna de segundo medio del Colegio de Administración y Comercio El Ingenio de Ovalle, Catalina Contreras obtuvo 839 “me gusta” en su publicación, alzándose como la ganadora a nivel nacional con su mini historia.

La Directora Regional del SERNAC, Paola Ahumada, señaló que “estamos muy contentos por el logro obtenido por Catalina, quien representó a nuestros jóvenes y niños de la región y que demostró que sólo se necesita imaginación y motivación para participar, dejando un claro ejemplo de lo que significa el ahorro para los jóvenes y que no es un concepto ajeno para ellos”.

La ganadora recibió una tablet y un reloj deportivo por el logro obtenido, premios que fueron entregados en las oficinas de la Dirección Regional de SERNAC Coquimbo.

LA HISTORIA GANADORA

¿POR QUÉ AHORRAMOS EN UN CHANCHITO?

Ahorramos en un chanchito o cerdito, porque ellos nos brindan comodidad, confianza, seguridad e incluso, nos invitan a realizar esta actividad.

Bien sabemos lo gorditos que son los chanchitos, pues están acostumbrados a comer bastante y les encanta llenar sus barriguitas; entonces, ¿por qué no imaginar que los alimentamos con nuestro dinero?

Sus pequeñas orejas son verdaderos sensores que detectan cualquier ruido sospechoso de algún visitante no deseado, lo que les permite alertarnos con su particular ¡oing, oing! del posible ataque que puedan estar por sufrir.

Posee cuatro cortas patas que están diseñadas exclusivamente para soportar su propio peso, y, aunque este sea mucho, puede contener heroicamente lo ahorrado; al mismo tiempo, ese diseño lo hace mantenerse inmóvil, así nosotros sabemos que nuestro dinero no irá a ninguna parte, incluso, aunque quisiera moverse, no iría muy lejos.

A primera vista, físicamente muestra una sencillez y calidez tan gratificante, que en ocasiones retiene nuestra mirada y sin darnos cuenta nos asalta el deseo de agarrarlo y darle una pequeña sacudida que nos informa que en su barriga tiene seguras y bien resguardadas esas pequeñas monedas que se convertirán en nuestro ahorro.

¡Vaya, qué seguridad y confianza nos puede transmitir! Este pequeño amigo se convierte en un gran guardián de nuestros dineros, en el pilar fundamental de nuestro crecimiento, en el símbolo de que nuestros sueños se pueden convertir en realidad.

OvalleHoy.cl