InicioActualidadCrónicaQue no se pierda la magia de la Navidad

Que no se pierda la magia de la Navidad

En la noche del jueves una música navideña y sonoros bocinazos alertaron a los vecinos de mi barrio que algo inusual estaba ocurriendo fuera de sus casas.

Al asomarse a las puertas y ventanas vieron con asombro que por delante pasaba el mismísimo Viejo Pascuero, no en el tradicional trineo, sino en un más común triciclo.

Este se detenía frente a las casas y su conductor descendía para saludar a los pequeños que salían de las casas para conocerlo, conversar unos minutos con ellos y entregarles un puñado de golosinas.

Pero mas que los dulces, lo que fascinaba a los niños, en especial a los más pequeños, era conocer en persona al mismísimo viejo barbado del Polo Norte, quienes en los brazos  de la mano de su madre o abuela lo miraban emocionados, sin atinar palabra.

Luego el hombre de rojo regresaba a su triciclo-trineo para reanudar en su recorrido hacia otras poblaciones llevando alegría e ilusión a otros pequeños y a sus madres.

Como esa mamá que en su Facebook no pudo dejar de expresar su emoción: “Gracias Santa anónimo por pasear por la ciudad repartiendo amor y alimentando la ilusión de los niños… mi niña corrió a abrazarlo y después me dijo “mamá casi lloro”. Quedé casi tan emocionada como ella”.

O aquella otra que solo pidió “Que no se pierda la Magia”.

Ya el año pasado, don Luis, un conocido artesano rústico, hizo lo mismo en esta época con la ayuda de un grupo de comerciantes del centro de la ciudad que le aportaron para la compra de golosinas, sólo para “provocar la alegría de los niños”.

Es que a veces es suficiente un gesto como este para mantener viva la magia de la Navidad, en especial en momentos tan complejos para las familias como los que nos han tocado vivir en los últimas semanas.

M.B.I.

OvalleHoy.cl