InicioultimasOpiniónQuerida prima... ¿y usted por quien va a votar?

Querida prima… ¿y usted por quien va a votar?

Sabe, prima? Estoy medio confundida con esto de las elecciones que vienen. ¿Usted tiene claro por quien va a votar?  Qué bueno porque yo no tengo idea.

¿Se acuerda que cuando estaba el Samuel, que en paz descanse, él decía por quién había que votar y una estaba de acuerdo? Ahora que él no está me siento muy confundida.

“Tiene que votar por el MEO, mamá, es el más buen mozo y joven. Además tiene a la Karen, que es tan simpática”, me dice la Ester cuando lavamos la loza en la noche en la casa.

“No suegra, no le haga caso. Vote por el Arrate, el suegro hubiera votado por el Arrate”, grita el Carlos, el yerno,  desde el living.

“Que sabís tú, mi papá era socialista. Hubiera votado por el Meo”.

Pero a mí no me gusta para nada el famoso MEO, buenmozón es, lo reconozco, pero ¿usted entiende algo de lo que dice este niño?. Habla, atropellado,  como si lo estuvieran persiguiendo los carabineros…

El Arrate, me hace acordar a don Ramiro. ¿Se acuerda del profesor de la escuela del pueblo? Pelito blanco, tan compuestito siempre  él, y hablaba tan bonito, se acuerda?. ¿Qué se habrá hecho don Ramiro cuando se jubiló? Le falta, al Arrate digo, que diga: “Ya Araya , en mi clase no se dicen groserías, vaya a enjuagarse la boca a la llave del patio y después vuelve”. ¿Se acuerda?. A él me hace acordar el Arrate.

“Me tinca que la suegra va a votar por el Piñera”, dice el Carlos, mi yerno,  desde el living. Y la hija se enoja con él: “Que no te vaya a escuchar mi papá, porque te va a venir a penar en la noche”, dice mientras lava.

Es que el Samuel no quería nada con los de la derecha, y aunque no se metía en política (la política es para los flojos y para los ricos, decía siempre, ¿se acuerda?) siempre estaba derecho como una tabla con los socialistas.

Y si estoy confundida con los candidatos a Presidente, para que le cuento prima, con los candidatos a diputado, que uno no sabe de que lado es uno, y el otro. Antes como que las elecciones eran más sencillas ¿no? Los de acá eran de acá y los de allá, eran de allá. Ahora están todos revueltos y se andan cambiando de un partido a otro como de calcetines. Unas veces están aquí, y si no les conviene, se cambian para allá.

“Hay candidatos que son como el jurel tipo salmón”, dice el Carlos y se ríe.

El otro día yo estaba haciendo las camas en la mañana y sonó el teléfono. Era una niña que se escuchaba bien dijecita: “Señora ¿usted está inscrita en los registros electorales? Estamos haciendo una encuesta de intención de voto. Si la elección fuera este fin de semana, ¿por quién votaría usted?”. “¿este fin de semana? Es que mijita este fin de semana no va a poder ser porque con la Estercita vamos a ir al cementerio a dejarle unas flores al Samuel”, le dije yo, y ella me cortó.

Y así molestan a cada rato. Incluso el mismo Frei llamó el otro día: “Aquí habla Eduardo Frei Ruiz Tagle”, dijo cuando contesté. ¿Se da cuenta? “Tanto gusto don Eduardo, pero podría llamarme mas tarde que ya van a llegar los nietos del colegio y no tengo hecho todavía el almuerzo”, y me cortó también.

O no faltan que cuando una está más ocupada, te golpean a la puerta. ¿Sabe? Y son un grupo de niños con camisas de colores: “Andamos haciendo un puerta a puerta…”

Feliz usted que por allá por el campo no la molestan tanto.

Pero estamos a un mes de las elecciones y le juro que todavía no sé por quien voy a votar. El domingo voy a ir a ver al Samuel al cementerio y en una de esas le pregunto. Yo converso harto con el Samuel mientras le limpio el nicho, le  cambio las flores y le cuento como están las cosas por acá.

“¿Y suegrita, le va a preguntar el domingo a don Samuel por quien votar?”, me preguntó el Carlos anoche, de pelusón que es, por embromarme.

“Sí, pero el voto es secreto, gancho”, le dije para seguirle la corriente.

Es que es lo mismo que le respondía el Samuel cuando el Carlos le preguntaba en todas las elecciones: “El voto es secreto, gancho”.

Y el Carlos se atacaba de la risa cada vez.

“Y afírmese suegrita, que como en este país faltan elecciones, ahora vamos a tener que empezar a elegir  a los Consejeros Regionales. ¿Se imagina?”, dice.

¡Ay prima querida!, y ahí de nuevo vamos a estar todos los chilenos peleados los unos con los otros. ¿Se da cuenta? ¡Y yo ni siquiera sé que es un Consejero Regional!

Ahora,  prima, a lo mejor nos  encontramos un rato para el día de  la elección y aprovechamos de conversar un poquito y le cuento otras cosas

Un abrazo

De su Prima que la quiere.

Mario Banic Illanes

Escritor

P.D: Esto lo escribí hace un montón de años  y que mantiene actualidad. Es una mujer que a la muerte de su marido se fue a vivir con su hija a Ovalle. Cada cierto tiempo se cartea con una primera del campo para contarle sus experiencias en la ciudad. Esta carta es en la víspera de una elección.

OvalleHoy.cl