La Ley 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades en sus artículos números 52 y 65 se refiere a cómo se elegiría un nuevo alcalde, de entre los concejales en cargo. También se refiere a cómo se llena la vacante del concejal que resulte electo para reemplazar al removido ex alcalde.
La noticia de la remoción de Claudio Rentería Larrondo, ha copado la agenda noticiosa desde ayer jueves en la tarde cuándo se conoció el fallo del tribunal electoral regional que acogió la solicitud realizada por cuatro concejales el 8 de enero de 2019 contra el ahora ex alcalde de Ovalle, por contravenir gravemente las normas sobre probidad administrativa y notable abandono de deberes.
La pregunta qué surgió de inmediato en distintas redes sociales y grupos de whatsapp fue ¿Y ahora, quién reemplaza a Claudio Rentería?
La Ley 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades señala en su artículo N° 52 que «en caso de vacancia del cargo de alcalde, el concejo deberá nombrar, de entre sus miembros, a un nuevo alcalde que lo reemplace, elegido por la mayoría absoluta de los concejales, de acuerdo a las normas del artículo 102, luego de haberse llenado la vacante de concejal de acuerdo con el procedimiento previsto en el artículo 65 de esta ley.
La elección se efectuará en sesión extraordinaria que se celebrará dentro de los diez días siguientes a la fecha en que se hubiere producido la vacante. El secretario municipal citará al efecto al concejo con cinco días de anticipación a lo menos. El nuevo alcalde así elegido permanecerá en el cargo por el tiempo que faltare para completar el respectivo período, pudiendo ser reelegido. Mientras no sea elegido nuevo alcalde, regirá lo dispuesto en el inciso primero».
Tras haber ocurrido la elección del nuevo alcalde o alcaldesa de entre los miembros del Concejo Comunal, el artículo 65 señala cómo se llenará la vacante del concejal o concejala que resulte electo o electa como jefe comunal. «Si falleciere o cesare en su cargo algún concejal durante el desempeño de su mandato, la vacante se proveerá con el ciudadano que, habiendo integrado la lista electoral del concejal que provoque la vacancia, habría resultado elegido si a esa lista hubiere correspondido otro cargo. Si el concejal que cesare hubiere sido elegido dentro de un subpacto, la prioridad para reemplazarlo corresponderá al candidato que hubiere resultado elegido si a ese subpacto le hubiere correspondido otro cargo.
En caso de no ser aplicable la regla anterior, la vacante será proveída por el concejo, por mayoría absoluta de sus miembros en ejercicio, de entre los incluidos en una terna propuesta por el partido político al que hubiere pertenecido, al momento de ser elegido, quien hubiere motivado la vacante.
Los concejales elegidos como independientes no serán reemplazados, a menos que hubieren postulado integrando listas. En este último caso, se aplicará lo dispuesto en el primer inciso del presente artículo.
El nuevo concejal permanecerá en funciones el término que le faltaba al que originó la vacante, pudiendo ser reelegido.
En ningún caso procederán elecciones complementarias».
En el caso de notable abandono de deberes o contravención grave a las normas sobre probidad administrativa, «el alcalde quedará suspendido en el cargo tan pronto le sea notificada la sentencia de primera instancia que acoja el requerimiento. En tal caso se aplicará lo dispuesto en el inciso tercero del artículo 62. En el evento de quedar a firme dicha resolución, el afectado estará inhabilitado para ejercer cualquier cargo público por el término de cinco años».
Pero ¿Quién podrá reemplazarlo?
De entre los ediles actuales de Ovalle, solo el concejal Blas Araya no podría ser postulado al cargo pues presenta una inhabilitación de ejercer como alcalde. Por lo tanto, solo quedan en carrera seis concejales y una concejala. A saber: Jonathan Acuña (DC), Carlos Ramos (Indep en cupo PPD), Fanny Vega (PC), Ricardo Rojas (PC), Cristian Rojas (DC), Nicolás Aguirre (RN) y Gerald Castillo (Indep).
Por Angelo Lancellotti González
Periodista
