Un vecino de la calle Yungay en la población Fray Jorge invirtió más de tres millones de pesos en pintar los muros de su casa que mostraban un feo aspecto, especialmente en el muro exterior que daba al pasaje Oscar Espinoza.
Estos de manera reiterada habían sido objeto de ataques de terroristas del “plumón” que aprovechando la noche rayaron el muro con escritos inteligibles.
El repintado no duró más de una semana porque a los pocos días nuevamente el muro de calle Oscar Espinoza amaneció rayado en tres o cuatro sitios diferentes.
“Siquiera se tratara de mensajes, o cosas comprensibles, pero son rayados sin sentido, por el puro afán de causar daño», ”nos dice un vecino del sector.
Dice que su casa también ha sido de manera permanente rayada en sus muros. “Pero uno no saca nada con hacer la denuncia porque Carabineros no hace nada. ¿Qué podemos hacer?, nos dicen y no vienen”, dice moviendo la cabeza.
Lo cierto es que este de los rayados de muros, “tags”, “grafittis” o como los quieran llamar es un problema sin solución y los responsables quedan en la impunidad, o tal vez ni siquiera se dan cuenta del daño que hacen.
M.B.I.
