InicioActualidadCrónicaRecordando al mítico local "Papas Neus"

Recordando al mítico local «Papas Neus»

Ubicado en la esquina de Vicuña Mackenna con calle Arauco, se encontraba el emblemático local “Papas Neus”, lugar donde confluía gran parte de la juventud ovallina, ya fuera para “hacer la previa del carrete” o simplemente para comer después del colegio.

Pero no sólo era un espacio de la juventud, sino que también, recibía a las familias ovallinas, por el ambiente grato pese al pequeño espacio que había. “Recuerdo a quien servía las papas, él todo un personaje, usaba un gorro y un delantal blanco y hacía una performance muy divertida cuando servía las papas”, señaló el periodista Sebastián Gallardo, que además agregó “ahí empezaron  pololeos o pinches… era un punto de encuentro de los estudiantes, que eran el fuerte del local”.

María Isabel Álamos, por su parte expresó entre risas, “era la esquina de reunión de las tribus urbanas ovallinas… y habían exponentes”.

Llama la atención cómo comienzan los relatos emotivos de las personas al preguntarles sobre el lugar que, de una u otra forma marcó su juventud. “Estaba cerca del paradero de la micro, por lo que uno siempre se encontraba con alguien y es que era punto de referencia, uno podía quedar en juntarse así, como también surgían encuentro azarosos”. Relató Natalia Rojas, quien solía ir a la salida del colegio.

Otra imagen del local (Foto: Cedida)
Otra imagen del local (Foto: Cedida)

Más que papas, una historia

El “Papas Neus” abrió por primera vez sus puertas en el uno de diciembre del año 1989, y es que como explicó su dueño Nelso Latorre “la necesidad agudiza el ingenio”, ya que tenía tres hijos que criar y mantener. La idea en el comienzo no fue pretenciosa, ya que, consistía en un pequeño boliche en el cual se vendieran papas fritas, pollos asados y bebidas, sin embargo, el diseño interior era innovador para el estilo de la época.

Pero con el tiempo, la gente comenzó a llegar y de pronto no se paró de vender papas en todo el día “se abría las 11 de la mañana y se llenaba inmediatamente”, manifestó su dueño, quien añadió “de lunes a jueves estábamos atendiendo hasta las 1 de la madrugada, y la esquina estaba llena. En el caso de los fines de semana se mantenía abierto hasta las 6 de la madrugada y también estaba lleno. Ahora el centro está vacío a esa hora”.

Fueron al menos dos generaciones completas las que pasaron por ahí, como explicó Nelso Latorre, que muchas veces vio el berrinche de niños y niñas fuera de su local por las papas, quienes con el paso de los años llevaron a sus hijos a comer papas al mítico lugar.

Las papas no esperan

Esa era la consigna ante la queja de ciertas personas por la espera que se debía hacer “y es que se vendían solo productos frescos, es decir, que no se recalentaban las papas, entonces se estaba friendo constantemente, lo que hacía bastante rápido todo, aunque habían veces que se demoraba, pero preferíamos entregar papas recién listas en vez de algo añejo”. Y claramente uno de las factores importantes del posicionamiento que tuvo, fue la calidad de los productos que se vendían, “estuve 3 meses probando distintas variedades de papas para dar con la que fuera más idónea para prepararla frita, el aceite que se usaba era de la mejor marca y se cambiaba  al poco tiempo de ser usado, el local nunca tuvo olor a fritanga y por eso nunca tuvimos ningún reclamo”.

Fueron alrededor de 200 mil pollos en sus 17 años   y más de tres sacos diarios de papas fritas los que se vendieron, sin embargo, en el año 2005 por el termino de contrato de arriendo, el local se vio obligado a cerrar sus puertas de forma definitiva y aunque su dueño se trasladó a calle Coquimbo con “Neus Restaurant”, nunca volvió a ser lo mismo.   “Acá es complicado vender papas por la ventilación y el público que llega acá es otro”. Pero, de acuerdo a lo que declara Latorre, no todo está perdido, porque volvería a abrir las emblemáticas “Papas Neus”, siempre y cuando pudiera encontrar un local de arriendo barato en el centro de la Ovalle, aunque esta vez, se lo entregaría a Leo Valvi, “el tío que entregaba las papas, ese personaje que siempre estaba echando la talla”.

 

 

OvalleHoy.cl