Señor Director:
En columna de opinión aparecida el domingo 19 de noviembre en El Mercurio -el mismo día de la elección presidencial en primera vuelta-, el ex presidente de la República don Eduardo Frei Ruiz-Tagle, nos invitó a iniciar una nueva etapa en Chile, con una nueva mirada.
Después de llamar a la ciudadanía a concurrir a votar en las recientes elecciones y hacer un breve comentario acerca de los cuestionamientos a la calidad de la política democrática, que la gente esgrime como razón para eludir su deber de participar, el estadista expresó su confianza de que ésta sería una oportunidad de recuperar el consenso perdido respecto del rumbo que deberá seguir el país. Afirmó categóricamente que votar es un derecho y un deber irrenunciables.
En este mismo orden, reivindicó el espíritu de colaboración que nos distinguió en los primeros años de la transición y que tantos beneficios ha traído al país, actitud que fue y es fundamental para su gobernabilidad y desarrollo.
Llamó también a recuperar la racionalidad y el sentido de las proporciones. Chile –nos dice- no está tan mal, como lo vemos los chilenos; no es un país que se está cayendo a pedazos. En el extranjero es otra la percepción que se tiene de nosotros, ya que nos ven como “un país serio, que respeta sus compromisos, institucionalmente estable y confiable (…) por eso cuesta entender que mientras afuera nos distinguen, aquí prevalezca una sensación de pesimismo y amargura”. Percepción distorsionada que él no comparte… Es evidente que hemos perdido el sentido de las proporciones: “los árboles no nos dejan ver el bosque”; estamos confundidos.
Reflexiones del ex presidente que debemos hacer nuestras en esta segunda vuelta de la elección presidencial, para recuperar la racionalidad y real perspectiva de los acontecimientos, y evitemos caer en pesimismo.
Respecto de quien será finalmente el próximo presidente de la República, en la disputa del 17 de diciembre –sea quien sea1- , esperamos que su mandato, finalizado el período, sea valorado por su capacidad de liderar el país con sabiduría, justicia social y generosidad, sumando a todos los chilenos a la urgente tarea de hacer de Chile una gran nación.
Fernando Ortiz C.
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- Hay quien piensa que votar por el candidato de “su” preferencia es de sentido común. A él le recuerdo que “el sentido común es el menos común de los sentidos”.
