
Ayer miércoles 19 de septiembre recorrimos al mediodía el centro de Ovalle y nos asombró la ausencia de personas circulando por él.
Cuatro o cinco personas repartidas en las tres cuadras, los infaltables perros callejeros y un vehículo de carabineros que hace su recorrido patrullando el sector.
A unas cuadras de distancia, hacia el oriente, el parque Recreacional Los Peñones recibe en tanto a miles de personas que aprovechan el largo fin de semana para acampar, servirse un trozo de asado a la parrilla, disfrutar de un buen trago, o simplemente pasear y pasar un buen momento con la familia, lejos de las preocupaciones.
¿La ausencia de público en el centro de la ciudad obedece a que los ovallinos optan por ir a la pampilla de Los Peñones, salir de la ciudad o simplemente quedarse en casa viendo una buena película en la televisión?
¿Es tan importante el factor del comercio cerrado de manera obligatoria durante estos días, que hace a la ciudad paralizarse durante todo este tiempo? ¿Cuál es el impacto real en la economía de la ciudad? ¿Que hubiera ocurrido con un día más de festivo?
Son algunas de las reflexiones inevitables que se hacen y que no tienen respuesta.
¿O usted tiene una?
M.B.I.